Periodistas y camarógrafos de un programa de televisión salteño aseguran haber sido "espantados", mientras realizaban una filmación en la histórica casona de Castañares. Se trata de Daniel Gutiérrez, Elio Rivero y Cintia Galean, quienes dirigen y producen el ciclo En Primera Persona, que se emite por Canal 2.
En diálogo con El Tribuno, Gutiérrez contó: "Fuimos hasta el lugar, atraídos por las historias que contaban los vecinos de la zona que daban cuenta de ruidos extraños durante la noche. Aseguran que suelen sentirse el andar de carretas, el ruido de cadenas y de batallas militares".
Continuando con el relato recordó: "Ingresamos a la Casona, tipo 10 de la noche con el equipo de producción. Tras un recorrido por el lugar subimos por una escalera caracol hasta la terraza y luego hasta un mirador. Fue entonces que una chapa comenzó a moverse sin explicación alguna y se cayó. A esto sucedieron una serie de ruidos extraños".
Gutiérrez aclaró que fue incrédulo al lugar, porque asegura que no cree en esas cosas, pero admitió haberse pegado un susto bárbaro. "Luego bajamos para ver que había sucedido, pero no encontramos nada. Como si nunca hubiese pasado nada".
Los guardias del lugar, aseguran, tienen miedo de hacer las rondas. Es normal, dicen, escuchar ruidos raros y hasta los perros se espantan. Trascendió, que tiempo atrás uno de lo vigilantes pidió traslado y no quiso volver al lugar. "No quiere ni escuchar hablar de la Casona de Castañares", contó gente del lugar.
LAS LEYENDAS
El edificio, en el siglo XIX tuvo un papel protagónico en la gesta independentista y fue escenario de acontecimientos políticos y militares, de los que participaron Manuel Belgrano, Martín Miguel de Güemes, Felipe Varela, Apolinario Saravia, entre otros. La gente dice que escuchan con frecuencia llantos y gritos desgarradores.
Toda la zona formaba parte de la finca de don Martín de Castañares. La propiedad fue heredada por su hija Bárbara Tineo, quien se casó con el coronel Pedro José Saravia. De esa unión nació el capitán Apolinario Saravia, también conocido como 'Chocolate', aludiendo a su color de piel.
Es así que con el correr de los años, la casona fue cambiando de propietarios y deteriorándose. En los últimos tiempos fue recuperada y restaurada. Aunque las leyendas sobre espantos y aparecidos, permanecen intactas.
(FUENTE: eltribuno.info)
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