El siguiente elemento mágico que paso a enseñar su confección y uso, procede de las más antiguas prácticas mágicas del Medioevo. Se ha utilizado por siglos para neutralizar los efectos de un objeto maldito; y su uso fue tan extendido que podemos llegar a ver ciertos rasgos de éste en los actuales joyeros.
Elementos a necesitar para realizar la caja de espejos:
-una caja pequeña de madera, que sus partes no estén clavadas (una caja de puros es ideal)
-Espejos pequeños en suficiente cantidad como para poder forrar el interior de la caja.
-una botella con agua bendita.
-una vela de color verde y,
-un buen pegamento.
Pasos a seguir:
1-Tome la caja de madera, atornille (no use clavos), la tapa si en caso no lo está.
2-Limpie con un trapito embebido en agua bendita cada uno de los espejos, para luego dejarlos secar al sol.
3-Coloque cuidadosamente los espejos en todo el interior de la caja, incluida la tapa.
4-Una vez totalmente adheridos, coloque la caja en una mesa, ábrala y prenda delante de ella una vela de color verde; eleve las manos hacia el cielo y diga la siguiente oración tres veces:
“Ésta es mi caja de espejos, protectora y mágica;
un objeto para contener y protegerme de cualquier poder
enviado en mi contra. Que los Dioses y las Diosas me guíen y me protejan. Que así sea”.
5-Deje que la vela se consuma completamente.
6-Al día siguiente, cierre la caja.
Forma de uso:
Úsela para guardar en ella cualquier objeto (principalmente joyas), que haya recibido de personas que no le inspiren confianza. También es un buen método para purificar cuarzos y amuletos; guárdelas dentro de ella un mínimo de 72 horas..
Consejos:
Otra forma eficaz de neutralizar hechizos con la caja mágica, y que hayan sido enviados por algún enemigo conocido, es introducir en la caja una fotografía de la persona que nos está maleficiando (para ellos es indispensable que se sepa al 100% quién es la persona en cuestión), junto con una ramita de verbena. Se cierra la caja y se mantiene así el tiempo que se requiera, pero sin excederse de un plazo de tres meses. El efecto conseguido será la neutralización total de sus capacidades mágicas y la imposibilidad de encargar otro “Daño” (hechizos o brujería), en el futuro.
FUENTE: “Contrahechizos y defensa contra maldiciones” (2007)
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