Si planeas estar en Phoenix, Arizona, no dejes de visitar el histórico Hotel San Carlos, donde todas las noches se escuchan las risas de las decenas de niños que murieron por una epidemia de gripe a comienzos del siglo XX cuando el edificio era un orfanato.
Otros dicen que los cuerpos de los niños fueron hallados calcinados en una caldera y que desde entonces, sus espíritus deambulan por los pasillos del mítico hotel.
Gritos, golpes y risas
A fines del siglo XIX, el lugar fue elegido para levantar la primera escuela de Phoenix, que más tarde se convirtió en un orfanato.
Durante la epidemia de gripe que se extendió por la ciudad en 1918 murieron varios de los pequeños que residían en el orfanato.
Pero otros aseguran que a fines del siglo XIX fueron hallados varios cuerpos de niños calcinados en la caldera del orfanato, cuyos espíritus deambulan por los pasillos del hotel.
En 1927 el lugar se convirtió en lo que hoy es el Hotel San Carlos, ubicado en la esquina de Central y Monroe, en pleno centro de la capital de Arizona.
Al año siguiente, una mujer, Leone Jensen, se tiró desde una de las habitaciones tras ser abusada por su pareja, un conserje en otro hotel cercano. No obstante, hay quienes aseguran que no se trató de un suicidio sino que fue empujada al vacío por su novio. La leyenda cuenta que todas las noches, el espíritu de Jensen, la joven de 22 años, deambula por los pasillos del San Carlos.
Otro de los espíritus que recorre las habitaciones del hotel, según los entendidos, es el de una niña de 6 años, una de las víctimas de la epidemia de gripe que mató decenas de residentes del orfanato en 1918. Según los expertos, huéspedes sienten los llantos de la niña cada noche. A esto se suma el incesante golpetear de las cañerías del sistema de calefacción.
En la consejería se encuentra a disposición de los huéspedes un libro con tapa dura y cientos de hojas amarillentas donde los visitantes dejan en escrito sus extrañas vivencias en el hotel.
Los relatos de gritos, llantos y repiquetear en las cañerías de la calefacción llenan las páginas del libro y se remontan años atrás, incluyendo los nombres de los firmantes y la fecha del relato.
'Anoche escuché fuertes golpes en las cañerías y los gritos de niños que corrían por el pasillo. También sentí a una niña llorar en la habitación contigua, pese a que mas tarde me informé de que estaba sin ocupar', según relata uno de los huéspedes en 'el libro de los embrujos'.
Durante la época dorada de Hollywood, artistas de renombre como Clark Gable, Spencer Tracy, Marilyn Monroe y Mae West, eran asiduos huéspedes del San Carlos. Hoy, la vereda del hotel cuenta con las 'estrellas' de cada uno de los artistas junto a su firma.
El hotel consta de seis pisos y está incluido en el Registro Nacional de Lugares Históricos.
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