Taos es un poblado y centro vacacional del norte de Nuevo México (Estados Unidos). Está ubicado sobre un brazo del Río Bravo en los Montes Sangre de Cristo y está compuesto de tres villas: Don Fernando de Taos, la localidad indígena de San Geronimo y los Ranchos de Taos.
Uno de los primeros asentamientos españoles de la zona fue el escenario de la Revuelta Pueblo en 1680, donde se enfrentaron varias tribus indígenas contra los hispanos. El lugar se convirtió tiempo después en un importante centro comercial del Camino de Santa Fe, y en el siglo XX, albergó la llegada de artistas y escritores que se mudaron allí, como por ejemplo D. H. Lawrence.
Algunos residentes y visitantes de la pequeña ciudad de Taos llevan escuchando desde hace muchos años un molesto, desconcertante y misterioso zumbido de baja frecuencia en el aire del desierto. Describen dicho sonido con el de “un motor diésel sonando a través de los cristales”. Este curioso fenómeno recibe el nombre de "zumbido de Taos" (en inglés "Taos hum"). Curiosamente, sólo alrededor del 2% de los residentes de Taos dicen haber escuchado este sonido. Las numerosas expediciones que hasta allí se han desplazado para investigar el fenómeno nunca han podido precisar de donde proviene y a que es debido dicho zumbido.
El fenómeno de “el zumbido”, comenzó a reportarse estadísticamente desde inicios de la década de los 90´, cuando una ola de alertas desde el pueblo de Taos, en Nuevo México, comenzó a repercutir en los medios de comunicación estadounidenses. Sin embargo, “el zumbido” ya había alcanzado cierto grado de popularidad durante los 70´ y los 80´, en zonas tan disímiles cartográficamente como Nueva Zelanda y la ciudad de Bristol, en Inglaterra.
Otros lugares donde se ha manifestado
Aunque muchas investigaciones han fracasado en identificar el enigmático origen de “el zumbido”, las consecuencias en quienes lo padecen son claras; la interferencia del “motor de diesel” dentro de sus cabezas, varían desde una simple molestia, hasta una genuina tortura que impide la realización de las tareas habituales. Su período de permanencia tampoco se encuentra limitado a ciertas horas; algunos afectados lo escuchan de día, otros a horas determinadas, algunos en momentos inciertos y, la mayoría de todos ellos, encuentran en el “zumbido” un enemigo constante por las noches.
El extraño fenómeno del zumbido ha encontrado en algunas regiones, tales como en Kokomo, Indiana, y se le alega como origen, posibles factores de origen industrial, del porte de torres de refrigeración o compresores de aire de gran calibre, capaces de generar ruidos de altos decibeles y baja frecuencia, que son transmitidos sutilmente a través de la tierra hasta las edificaciones citadinas. Sin embargo, en la mayoría de los casos, los orígenes de aquel “zumbido” imposible de detectar hasta con los más sensibles micrófonos, representan un verdadero enigma para los científicos, y un abanico de posibilidades para los investigadores.
Entre las hipótesis más aceptadas a la hora de identificar la fuente del ruido molesto, los especialistas sugieren sistemas de transmisión de sonido de baja frecuencia usados con fines experimentales a nivel planetario, que son percibidos “cerebralmente” por unos pocos desdichados, sin intervención alguna del sistema de transporte auditivo. Esta rama de hipótesis lograría explicar de momento, la razón por la cual el aislamiento de oídos con tapones de materiales diversos o los lugares especialmente silenciosos, no harían más resaltar el fenómeno provocado dentro del mismo cráneo por la interferencia de ondas provenientes del exterior.
Uno de los orígenes candidatos de la producción del zumbido lo representan los sistemas de comunicación de submarinos militares, tales como el ELF (sistema de Frecuencias Extremadamente Bajas) que son capaces de atravesar tierra y mar en cualquier dirección. Otra opción la representan los sistemas de calentamiento ionosférico de muy alta frecuencia, llevados a cabo por Estados Unidos, Rusia o Noruega, tales como el HAARP, desarrollado en Alaska desde 1993. No obstante, está última hipótesis, no explicaría el origen de otros zumbidos como el “Bristol Hum”, registrado mucho antes de la puesta a punto del proyecto HAARP.
Hacia otro plano de hipótesis, el “zumbido” podría ser inducido por factores naturales, como por ejemplo el movimiento de las placas terrestres, ondas electromagnéticas causadas por meteoritos, u ondas producidas por la interacción del campo magnético terrestre con el viento solar.
Otras de las posibles causas investigadas, se limitaría a ondas producidas por la ionización del aire en torno a fuentes eléctricas de alta tensión cercanas a los poblados afectados.
Las patologías neurológicas relacionadas con la percepción de sonidos inexistentes, englobadas científicamente con el nombre de “acúfenos”, se encuentran exceptuadas de ser las culpables del “zumbido”, ya que en muchos casos las personas que lo escuchan dentro de un mismo recinto suelen ser dos o más.
Para agregar misterio a los orígenes del “zumbido”, sus afectados frecuentemente aseguran que existen zonas geográficas dentro de un mismo terreno mucho más sensibles que otras a la incidencia de las ondas perturbadoras; dentro de ciertos edificios, al aire libre, o en distintas habitaciones de una misma casa, los enfermos del zumbido han escogido frecuentemente el lugar menos afectado por el fenómeno para descansar algunas horas de la noche.
Hipótesis planteadas por la ciencia
Acá algunas hipótesis planteadas por la denominada "ciencia seria":
Los sistemas de comunicaciones submarinas operando en ELF (Extremely Low Frequency): aunque el taos hum es detectado en el rango de los 75Hz y las comunicaciones submarinas están en el rango de los 38 y 80Hz, se cree que éste podría ser un efecto de las ELF pero no se explica porqué el fenómeno fue detectado hasta 1991, si las comunicaciones submarinas empezaron a operar en 1987.
Ondas electromagnéticas causadas por meteoritos: Cuando un meteorito se desintegra en la atmósfera produce emisiones de freciencia audible, también puede asociarse a tormentas de viento solar.
El Fenómeno Brummton: teoría en la cual se dice que el ruido se origina en tímpano, por problemas en el músculo de éste.
A pesar de estos esfuerzos, ninguna de ellas ni las anteriormente expuestas han servido de explicación valedera y aceptada.
Los testimonios de las víctimas del Zumbido de Taos no dejan de ser inquietantes:
“Estoy bastante desesperado. Llevo varias semanas sin poder dormir por las noches. El problema es que oigo un ruido que no me deja pegar ni un ojo” (…) “por la noche suele reinar la calma, hasta que comienzo a oír un molesto ruido -similar al ronroneo de un coche delante de una ventana y con un tono extremadamente grave-” (…) “Durante algún tiempo pensé que “yo lo tenía dentro” pero también he descartado esta posibilidad, puesto que mi mujer también lo oye aun cuando a penas le moleste. La cuestión es que he probado dormir con tapones de goma espuma que realmente suelen ser muy buenos pero me provocan justo el efecto contrario, es decir, lo oigo todavía con mayor intensidad”, internauta español.
“Mi cuerpo yace sentado en tierra plana pero, por lo que perciben mis oídos, juraría que voy montado a bordo de una pequeña avioneta; o en el camarote de una lancha veloz; o en la claustrofóbica intimidad de un submarino de guerra.”, vecino de Taos.
En la actualidad, “el zumbido” no parece dejar de existir como un tedioso misterio y molesto para muchos habitantes de este planeta.
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