En una curiosa movida que pareciera ser parte de un truco promocional de marketing, el productor y director Bil Bungay, organizó una masiva sesión de exorcismo para liberar a su película “Cuando las luces se apagan” de lo que él considera una “maldición del demonio”.
Luego de dos extraños acontecimientos, en los que la proyección de su film se vio interrumpida por apagones energéticos, Bungay concluyó que la película estaba maldita y era necesario exorcizarla, sacarle los demonios que impedían que se proyecte sin cortes.
Fue entonces que organizó una sesión de exorcismo con la ayuda y presencia de cien personas, todas ellas, amigas y amigos del cineasta.
“Los cortes no fueron producto de la mala suerte o coincidencia”, declaró Bungay. “Que pase una vez, está bien, es probable. Pero dos veces seguidas significa algo. Definitivamente es obra del demonio”.
Los dueños del cine restaron importancia a los dichos del director y explicaron que los cortes de luz son frecuentes en la zona del cine cuando hay mucha demanda de energía para calentar los hogares del barrio. De todas maneras, dejaron al director realizar el exorcismo, y todos felices.
(FUENTE: radiosantiago.cl)
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