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domingo, 14 de febrero de 2016

Descubren un efecto de una hormona que vuelve a los hombres fieles y confiados


La vasopresina arginina (AVP) es una hormona que hace que los hombres sean fieles, aunque también puede provocar cierta agresividad hacia las personas que les son ajenas. Esa misma hormona ha sido investigada por científicos del Instituto de Tecnología de California, que han hallado un nuevo efecto positivo de esta hormona en los hombres: les convierte en personas más confiadas y cooperativas.

Estas conclusiones han sido extraídas a través de un experimento, durante el cual se roció con un spray nasal que contenía AVP o un placebo a 59 jóvenes voluntarios de sexo masculino. Después se organizaron en parejas para jugar a un juego llamado “confianza” en el que debían escoger entre cooperar con su contrincante o no. Al cooperar recibían más puntos que en el caso contrario, pero si uno de ellos decidía no cooperar, éste recibía recompensa mientras que el otro se quedaba sin nada. Después, los puntos acumulados se cambiaron por dinero.

“Una de las razones por las que los seres humanos gobiernan el mundo en vez de los simios es que hacemos cosas que requieren una gran cantidad de confianza. Cooperamos en grupos a gran escala “, explica Colin Camerer, coautor del estudio. “El juego está diseñado para imitar las situaciones en las que las personas están dispuestas a ayudar, pero solo si todos los demás ayudan también”, añade.

El experimento realizado por estos científicos demostró que los jugadores que habían sido rociados por AVP se mostraban mucho más propensos a cooperar que los que fueron rociados con placebo. Para comprender mejor estos resultados, los investigadores realizaron de nuevo el experimento, añadiendo en esta ocasión una resonancia magnética para comprobar el funcionamiento del cerebro durante las decisiones que tomaban. Los resultados no pueden ser más claros: después de administrar AVP, una parte del sistema de recompensa del cerebro mostró un cambio cuando los jugadores tomaban la decisión de cooperar.

Este descubrimiento puede tener su aplicación práctica en situaciones de alto riesgo, como determinadas operaciones militares, en las que todo depende de la confianza que una persona deposite en otra. “En una situación así, es posible que se desee administrar AVP para ayudar a asegurar que todo el mundo sea cooperativo”, afirma el investigador.

(FUENTE: ideal.es)

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