El perro mapache o tanuqui (Nyctereutes procyonoides) es una especie de mamífero carnívoro, de aspecto semejante al mapache, originario de China oriental y Japón. Aunque su aspecto recuerda efectivamente a un mapache común, y frecuentemente se le confunde como tal, el tanuki es de la familia de los perros Canidae, la especie de cánido más arcaica que ha sido capaz de sobrevivir hasta la fecha. Desde hace medio siglo la especie ha traspasado las fronteras y se pueden encontrar ejemplares en las regiones occidentales de la antigua Unión Soviética y este de Europa, debido al lamentable negocio de las pieles.
El tanuki o tanuqui como criatura del folclore japonés (bake-danuki) y cuya imagen actualmente, y desde el periodo de Edo, se usa como amuleto de la prosperidad y la fortuna, tiene fama de ser pícaro y travieso, un maestro para disfrazarse y cambiar de forma, pero algo ingenuo y distraído. De hecho, a la gente que se hace pasar por dormida en trenes u otros lugares se les llama 'tanuki neiri'.
Estatuas de tanuquis pueden hallarse fuera de muchos templos y restaurantes japoneses, particularmente restaurantes de fideos, aunque también en casas particulares. Sus esculturas con frecuencia llevan grandes caparazones de tortuga a modo de sombreros y cargan botellas de sake en una mano y unas hojas o un bolso vacío en la otra. Las estatuas de tanuquis siempre tienen grandes estómagos y testículos cómicamente grandes colgando hasta el suelo —el tanuqui silvestre real tiene testículos desproporcionadamente grandes pero en las representaciones se exagera—. Y lo cierto, es que los japoneses se caracterizan por hacer todo absolutamente encantador (en los amuletos, quizás el Maneki-neko es el más bonito de todos), y el tanuqui no se ha representado tan 'cute' como se acostumbra.
Pero para comprender por qué se popularizó esta imagen como amuleto de prosperidad, debemos analizar primero su importancia en el folclore japonés:
El bake-danuki es uno de los yokai (apariciones, espíritus, demonios o monstruos) que se encuentra en los clásicos folclores y leyendas de Japón, como un animal con poderes mágicos, y actitudes similares a los del zorro, cuya diversión principal es engañar a los personajes protagonistas de las historias. Según la descripción de su leyenda, para engañar a las personas perdidas en el bosque, se pone una hoja mágica en la cabeza con la que distorsiona la realidad. Lo que verán los desorientados será una casa en medio del bosque y a una bella doncella que les ofrece asilo. Después de la cena, los viajeros dormirán, y al día siguiente se despertarán medio del bosque sin nada, pues la casa y la bella doncella habían sido una ilusión y el tanuqui les ha robado todo.
La primera aparición del bake-danuki en la literatura se encuentra en el capítulo sobre la emperatriz Suiko del Nihon Shoki escrito en el periodo Nara, con pasajes como: “En los meses de primavera, hay tanuqui en el país de Mutsu, se convierten en humanos y cantan canciones".
También hay historias que dicen que el tanuki puede tomar hojas de árbol y hacerlas parecer monedas de oro, con las que satisface su gusto por la bebida, la comida y las mujeres. O que tiene la capacidad de transformarse en objetos inanimados, como una tetera en la historia Bunbuku chagama, que tiene una película animada basada en el cuento, producida en 1928 por Yokohama Cinema Shoukai. Sin embargo, su película más famosa es sin duda Heisei Tanuki Gassen Ponpoko o lo que es lo mismo, "La guerra de los tanuqui de la era Pompoko", estrenada en Japón en 1994 por el estudio Ghibli.
El punto de ser un “amuleto de la prosperidad” es a causa de precisamente su característica más ridiculizada: sus escrotos exageradamente grandes. El escroto de los tanuki históricamente se ha utilizado en orfebrería para trabajar el oro y comienza a ser visto como un símbolo de riqueza por esta razón (permitía 'estirar el oro').
De hecho, en Japón, los testículos grandes, más que un símbolo sexual, son símbolo de riqueza y prosperidad, de ahí que se llamen kintama (金玉), literalmente, 'bolas de oro'.
En cuanto a los otros atributos de la estatua, la típica imagen del tanuki incorpora ocho rasgos especiales que traen buena fortuna, posiblemente creados para que coincidieran con el símbolo hachi ('八' que significa ocho), que se encuentra en las botellas de sake que sostienen las estatuas.
Un sombrero duro para protegerse rápidamente de los problemas o el mal clima.
Ojos grandes para para verlo todo muy bien y poder tomar buenas decisiones.
Una botella de sake que representa virtud.
Una cola larga que brinda estabilidad y fuerza hasta que se alcanza el éxito.
Unos testículos enormes que simbolizan la suerte económica y la fortuna en los negocios.
Una letra de cambio que representa la confianza.
Un estómago grande que simboliza las decisiones audaces y en calma.
Una sonrisa amistosa que representa una buena atención al cliente.
(FUENTE: hipertextual.com)
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