Beatty, Nevada es un poblado que se encuentra a unas 120 millas al noroeste de Las Vegas, cerca del parque nacional Death Valley, y que en el pasado era el corazón de la ruta de oro en el área pero muchos de sus residentes decidieron emigrar de ahí cuando pasó la fiebre de este metal.
Este lugar es el hogar de un hotel que se cree que está embrujado por varios espíritus, Happy Burro se encuentra en el corazón de Beatty y ha estado en pie desde 1905.
Con más de 100 años de historia, este hotel cuenta con diez habitaciones que conservan el estilo de decoración que inicialmente se utilizó para adornarlas, por lo que es muy popular entre los visitantes del área.
Pero Happy Burro ha cambiado de nombre a través de los años, inicialmente se llamó Old Taylor y luego Edward's Hotel, siendo la única propiedad que sigue operando desde el siglo pasado, ya que lugares como el lujoso hotel Montgomery y el hotel California, fueron arrasados por incendios.
Este lugar inició como una hospedería, después fue un almacén y llegó a ser hasta una casa de prostitución, “esto en el pasado fue un burdel, y las mujeres que trabajaban aquí se escondían en el sótano cuando llegaba la policía”, dijo Fred Pertersen, actual dueño de hotel.
Pero los residentes del área y los dueños de la propiedad aseguran que el edificio se encuentra embrujado por la presencia de dos mujeres de la noche, un oficial de la policía y una pequeña niña llamada Sarah, según Pertensen.
La psíquica Victoria Maho ha investigado muy de cerca el caso de Happy Burro y explora diferentes teorías para explicar la actividad paranormal en el edificio, “hay energía de luz y de obscuridad…puede ser una entidad, puede ser una persona que falleció y que no cruzó a la luz que puede tener un apego, acuérdense que los seres humanos somos muy de apego”, dijo.
El supuesto fantasma que se aparece con más frecuencia es el de una niña según el dueño de Happy Burro, “mi sobrino me dijo que había una pequeña niña en su cuarto, la describió como una niña vestida a la usanza de hace un siglo”, reveló.
Los propietarios del lugar, que residen en el histórico edificio, dicen que no sienten miedo de convivir con espíritus.
“Los espíritus que quedaron ahí encapsulados lo están haciendo para llamar la atención, y generalmente cuando llaman la atención lo que nos toca hacer de nuestro lado, los que sabemos hacer esto, es encaminarlos y mandarlos a descansar”, dijo Ana Cecilia Martínez, psicóloga holística.
Pero junto al hotel, se encuentra el bar que durante la fiebre del oro, se utilizó como un banco y oficina para mineros que deseaban vender sus hallazgos, y justo detrás del lugar se encuentra una iglesia subterránea, una de las más antiguas del estado de Nevada, en donde según Pertensen, varias personas han irrumpido para realizar rituales satánicos.
(FUENTE: telemundolasvegas.com)
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