Entre bromas y pedradas finaliza la búsqueda de la gárgola de Guánica

Mas de 500 personas se reunieron anoche cerca de las ruinas de la central Guánica, respondiendo a un llamado para conocer sobre el mítico animal al que llaman la gárgola o meramente para entretenersehablando y bromeando.

La actividad y vigilia fue convocada por Reinaldo Ríos, quien invitó al mismo alcalde de Canóvanas, José "Chemo" Soto, conocido por sus expediciones para tratar de capturar al chupacabras.

La mayoría de los asistentes llegaron en autos y guaguas, generando una gran congestión de tránsito.

Algunas personas llegaron a caballo o caminando.

La llegada de "Chemo" Soto generó una ovación entre cientos de personas que se arremolinaron a su alrededor para saludarlo.

Vestido con su característico sombrero Soto se sonrió y le dio la mano a numerosas personas.

Por su parte, Ríos expresó satisfacción con la participación de Soto en la vigilia.

Durante el recorrido dentro de las ruinas de la Central Guánica, Soto preguntó a Ríos si habían encontrado huellas de garras en la zona, especialmente cerca de cuerpos de agua, donde afirma que se ha visto al chupacabras en Canóvanas.

Otra pregunta de "Chemo" fue que si habían sentido olor a azufre, como se alega que se reporta con el chupacabras.

Ríos contestó en la afirmativa a ambas preguntas.

Tanto Ríos como Soto entienden que no es humano el animal que identifican como la gárgola.

Chiste y relajo

El recorrido de Ríos y Soto, que trajo desde Canóvanas a 18 personas que han participado junto a él en la búsqueda del mítico chupacabras, fue interrumpido por los gritos de jóvenes que se escondieron entre las ruinas y que tiraban piedras al techo de zinc de la estructura.

Al culminar la exploración Chemo dijo que las ruinas de "la Central son un lugar propicio para que esta criatura se esconda".

Se comprometió con Rios a hacer otra exploración.

Las expresiones de Soto y Ríos fueron objeto de chistes por varias personas.

"Me voy a dar una cerveza para ver si veo la gárgola", gritó un hombre entre la muchedumbre.

Una mujer que declinó decir su nombre gritó: "¡Ahí no hay nada!", mientras que un joven gritó: "¡Me picó! Ah, fue un mosquito".

Ventas de verano

Los quioscos de la zona se llenaron de personas comprando frapés de frutas, chocolate, café o frituras, mientras que otras personas trajeron su propia comida, refrescos o cervezas.

María Vázquez, del quiosco Frappe Tropical, dijo con una sonrisa que esta noche le iba en las ventas "mejor que el 25 de julio".

"Dame un Frappe de gárgola", dijo Nahir Bracero a Vázquez.

Por su parte, una persona que consume en el quiosco rechazo que el rumor de que existe una gárgola sea una estrategia para vender.

(FUENTE: elnuevodia.com)