Un ejemplo más de la tradicional superstición gallega. Parece que a una desgracia tiene que sucederle una ventura. Así lo siguen pensando al menos en la capital ourensana, en la que un bar contra el que se empotró el pasado día 24 un coche -dejando dos heridos e importantes daños materiales- ha visto desbordadas todas las expectativas de venta del número que juega en la lotería de Navidad. En la primera jornada de reapertura del establecimiento tras el accidente, ya empezó a materializarse el interés de los ourensanos por conseguir un décimo. «Ese día vendimos 1.600 euros. Nos pareció raro, pero al ver que el goteo aumentaba en los días siguientes, intuimos que sería por el suceso», recuerda la gerente, Martina Blanco. Según afirma la joven empresaria, les «gustaría contentar a todos, y sobre todo que ningún cliente habitual se quedase» sin el número.
En la cafetería se ha abierto una especie de registro para seguir las peticiones por orden ?-algunos incluso llaman por teléfono para reservar y otros encargan para familiares-, con una lista de espera que alcanza ya los 85 nombres.
Se da la circunstancia de que el número ofertado en el bar Sil es el 42259, y los estudiosos ya han encontrado la vinculación entre el hecho del accidente y la agradable sorpresa que esperan para el próximo día 22. Dicen que todo es una premonición porque, empezando de izquierda a derecha, el 9 coincide con la hora en que ocurrió el accidente; el 5 era el número de clientes que había en ese momento en el bar; el 2, el de heridos ocasionados, y con el 2 y el 4 restantes se forma el 24, día del suceso. Sumándolo todo, sale el 22: el día señalado para que la diosa Fortuna visite con el gordo, por primera vez, en Ourense.
(FUENTE: lavozdegalicia.es)
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