Por: Reynaldo Silva Salas.
Las personas del signo de virgo necesitarán en este tránsito hacia el 2011, dejar de lado convencionalismos de todo tipo y reconectarse con las fuerzas ocultas de la buenaventura: esto significa, volver a aprender el dejarse llevar por el destino y sentir y aceptar que la vida es en realidad, una dichosa aventura. En cuestión de cábalas, todo lo extraño e incluso extravagante le será favorable:
Colocar en varios lugares de la casa –en días anteriores al 31-, copas de vidrio llenas con monedas doradas (de circulación actual) y limones, atraerá abundancia a su hogar. No tema el ser sincero(a) y aclarar de buena fe, malentendidos y rencillas que le trajeron a mal tener en 2011, antes que se acabe el año “para cerrar el círculo”. Pedir perdón, superar y olvidar le aquietará el corazón.
Días previos al 31 o ese mismo día, purifíquese y traiga la buena fortuna con el baño de limpieza o florecimiento de su gusto, pero al cual deberá adicionarle una botella de champagne.
En los últimos días del año será de gran importancia su alimentación, tanto a nivel físico como espiritualmente hablando: procure darse tiempo para descansar y comer relajadamente, El almorzar con los seres queridos le reforzará el aura, haciéndole lograr la armonía espiritual que necesita. A nivel de defensas del organismo, consuma cítricos y fruta jugosa.
Para la última noche del año, procúrese un anillo, dije ó figurita con la imagen de un rana o sapo; pórtela consigo ese día y por el resto del año. Vístase de manera juvenil e informal; no tema desentonar. Utilice ropa interior en color verde y cuando suenen las doce, tómese con la mano derecha, de la mano de un ser querido o amistad del sexo opuesto y de tres saltos pequeños para atraer la buenaventura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario