El pronóstico más desacertado de la historia

¿Sabías cuál es es pronóstico anual más errado de todos los tiempos?; pues es uno en el cual, ya sea por pasiones políticas o deseo de figuración, cientos de esoteristas, místicos y cartománticos de los cinco continentes se han jugado su reputación y han errado, ¡durante 49 años seguidos!!!!; y tal vez 50, si para el 31 de diciembre de 2010 no se concreta tampoco,...

Desde su ascenso al poder en Cuba en 1959, se ha augurado hasta el hartazgo, desde 1960, que "en este año Fidel Castro morirá"; se le ha pronosticado su muerte de forma natural, por accidente, asesinato, atentado, por golpe de Estado y un largo sin fin de pronósticos, a según el brujo, místico, psíquico o charlatán de oportunidad.

Con CIA o sin ella, con Estados Unidos o sin él y contra todo lo que la vida y la historia le ha enviado, Fidel Castro se las ha ingeniado para pintarles la cara a todo vaticinio funesto contra su persona; algunos aseguran que tal "prodigio" se debería a una muy eficaz y nutrida legión de Santeros de la isla que, durante todo ese tiempo, se han dedicado a protegerle de todo peligro, ya sea este de procedencia brujeril o mundana.

Hoy ya son muy pocos (exceptuando claro está, a esoteristas cubanos en el exilio ó sus descendientes), quienes se atreven ya a vaticinar enfáticamente, y "con precisión", el año en que Castro pasará a ser juzgado ya no por la historia, sino por la inexorable justicia divina,... pero aún persisten uno que otro "romántico" de este pronóstico que aún porfía anunciarlo a grandes voces, como es el caso de los augurios publicados recientemente por la prestigiosa revista norteamericana "Newsweek":

“2010 parece que será su último año en la tierra”, dice la revista. Tras su fallecimiento, el gobierno de Obama enviaría una delegación de alto nivel para entablar un diálogo con La Habana", reza la publicación.

¿Acertará "Newsweek" donde tantos han fallado?, la verdad es que en mi opinión, esto ya no importa mucho: con 49 años de pronósticos errados, este augurio ya no es tan popular a la hora de hacer rico o famoso al adivino que se anuncie en un futuro diciendo "yo vaticiné el año en que moriría Fidel Castro".