Un segundo menor fue atacado con agujas en un supuesto ritual de magia negra, esta vez en el nororiental estado brasileño de Maranhao y a menos de una semana de conocerse el primer caso, que conmocionó al país, informaron hoy medios locales.
La nueva víctima, también de dos años, fue sometida a una cirugía en la ciudad de Sao Vicente Ferrer para retirarle dos de las siete agujas que estaban incrustadas en su estómago, informó el canal TV Record.
La policía de Maranhao sospecha de que los padres del menor practicaban con él algún ritual de magia negra y las investigaciones les apuntan como sospechosos, a pesar de negar ellos su culpa en el primer interrogatorio con las autoridades. La Justicia de ese estado decidió entregar la custodia del menor a sus abuelos paternos.
En el primer caso, ocurrido la semana pasada, un niño de dos años continúa ingresado en un hospital de Salvador, donde el domingo comenzó a alimentarse con normalidad y a respirar sin auxilio de aparatos, según el Hospital Ana Neri de Salvador, capital del nororiental del estado de Bahía.
El pasado viernes, el niño fue sometido a una intervención quirúrgica en la que le fueron retiradas cuatro agujas, que estaban alojadas cerca del corazón y de los pulmones.
Hasta ahora, los responsables por la atención del pequeño no han podido determinar con exactitud cuántas agujas le fueron clavadas. Inicialmente se habló de unas 50; luego, de 42; y ahora se cree que fueron 31, por lo que aún tendría, por lo menos, 27 agujas dentro de su cuerpo.
El padrastro del niño, Roberto Carlos Magalhaes Lopes, confesó que le incrustó decenas de agujas de coser a su hijastro y que antes de hacerlo dormía al pequeño con vino, y reiteró que hizo todo con intención de matarle lentamente para vengarse de su esposa.
(FUENTE: abc.es)
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