El fenómeno se registró el pasado fin de semana en un campo cercano a la ciudad de Tartagal. Los lugareños atribuyeron el ataque a un predador con facultades sobrenaturales.
Un total de 40 cabras fueron encontradas degolladas de forma extraña en un campo cercano a la ciudad de Tartagal, en la zona norte de Salta, donde los
puesteros atribuyeron el ataque a un predador con facultades sobrenaturales.
El hallazgo de los animales con las gargantas cercenadas, ocurrió este último fin de semana, y puso en alerta a los productores de la localidad de Coronel Cornejo, a unos 20 kilómetros de Tartagal.
Los 40 caprinos, de importante porte, presentaban idénticas lesiones en la garganta: dentelladas que mataron los animales sin desangrarlos, y lo relatado por los campesinos guarda similitud con los ataques atribuidos a seres cuya existencia nunca pudo ser probada, como el "ucumar" o el "chupacabras".
El hecho ocurrió a pocos metros del lugar en el que dormían el cuidador del campo y su familia, los que no escucharon a los perros ladrar, ni a las demás cabras balar.
"No sabemos qué pasó pero el sábado, cuando el cuidador se levantó, se dio con que había 16 animales muertos dispersos por el patio, todos con las mismas heridas en el cuello", contaron miembros de la familia Villaba, encargada del campo, al diario El Tribuno.
El animal o persona que entró en la finca mató en la noche del sábado a 16 cabras y durante el domingo a otras 24.
Uno de los puesteros afirmó haber podido ver una sombra al abrirle a uno de los perros, que rasgaba la puerta para entrar a la casa.
"Durante la noche de la primera tormenta fuerte del viernes yo lo escuché al caschi que lloró y rasguñó la puerta. Ya estaba oscuro y abrí para dejarlo entrar; en eso vi que algo o alguien saltaba el cerco como yendo hacia el monte. Era enorme y muy ágil, tal vez un jaguar. Si fuera un puma con hambre también se los hubieran comido; además, los perros lo hubieran atacado", explicó.
En el establecimiento, en el que quedan más de un centenar de cabras, los puesteros realizarán una guardia durante todas la noches.
"Nos quedan varios animales aún, así que vamos a hacer una guardia para saber qué es lo que los atacó tan silenciosamente; si es un animal le damos de comer plomo", explicó un cuidador.
"Descartamos que sean perros o animales salvajes. Quizás sea alguna persona que no nos quiere o alguna almita o sino es un predador. Es la primera vez que nos sucede algo así tan aterrador", sostuvo la dueña de los animales.
(FUENTE: caden3.com)
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