Los italianos gastan 150 millones de euros para hacer fiestas, 110 para disfraces, 110 para comprar objetos y 50 millones para comprar calabazas, chocolates y cerillos
Halloween no es de ninguna manera una fiesta italiana, es más, la iglesia católica italiana siempre ha puesto en guardia a los jóvenes para que no adopten tradiciones tan fuera de la cultura cristiana.
La organización de la comunidad Juan XXIII que lucha contra las sectas ocultas ha lanzado la alarma al afirmar que existe un fuerte porcentaje de italianos víctimas de los poderes ocultos, que han sido reclutados durante las fiestas de Halloween.
De aquí el que varias organizaciones católicas hayan dirigido un llamado a los jóvenes para que no se dejen atrapar y no caigan en las manos de los que se dedican a lo esotérico.
Halloween sería la causa de que mucha gente frágil sea manipulada y esclavizada por los magos del ocultismo.
Según la iglesia católica, dos de sus fiestas más significativas, es decir la de todos los santos y la de los difuntos han sido contaminadas por un rito consumístico que recuerda el carnaval y que nada tiene que ver con las tradiciones cristianas.
En los últimos años sin embargo, debido probablemente al consumismo y por tanto a la venta de todo tipo de objetos y disfraces relacionados con esta fiesta, también en Italia, los niños esperan con impaciencia estos días.
De acuerdo con la asociación Telefono azzurro, ocho millones de niños y adolescentes festejan Halloween, lo que significa un crecimiento del cinco por ciento con respecto a hace tres años y negocios por más de 420 millones de euros. Según la asociación, los italianos gastan 150 millones de euros para hacer fiestas, 110 para disfraces, 110 para comprar objetos y 50 millones para comprar calabazas, chocolates y cerillos.
Los compradores tienen por lo general menos de 35 años y además muchas compras se hacen por internet.
La noche de Halloween es la noche en la que, de acuerdo a la leyenda, las almas de los muertos regresan sobre la tierra y los vivos, para engañarlos se disfrazan de espíritus monstruosos y les ofrecen dulces para conquistarlos.
En ocasión de esta fiesta, por lo tanto, estudiosos italianos expertos en fenómenos ocultos y misteriosos han desempolvado todas sus teorías y conocimientos acerca de fantasmas, un tema que le fascina a los italianos.
El estudioso Umberto Cordier, es tan experto en fantasmas que ha escrito varios libros sobre el tema, entre ellos, el más curioso, Guía a los lugares misteriosos de Italia, es decir lugares donde de un momento a otro puede materializarse algún espíritu.
Según Cordier los fantasmas que son por lo general asociados a la imagen de un difunto del que conserva o recuerda el aspecto exterior, suelen aparecer en los lugares a los que iba de vivo y por lo general parece haber una relación con una muerte violenta.
Por esta razón las apariciones tienen lugar por casi siempre en lugares en los que se han producido eventos sangrientos, como matanzas, combates, delitos o suicidios.
Algunos edificios históricos, como castillos, fortalezas, cárceles o villas se transforman así en verdaderas atracciones para fantasmas y espíritus de todo tipo. De aquí la idea de organizar tours a la búsqueda de fantasmas.
En varias ciudades italianas se organizan verdaderas expediciones en lugares de miedo, en el verdadero sentido de la palabra, a la caza de ectoplasmas.
Los mejores, en Italia, se organizan en Turín, considerada la ciudad más misteriosa del país y se llaman, justamente Tours del Miedo.
Según Cordier las apariciones se realizan siguiendo ciertos esquemas que suelen repetirse. Hay fantasmas que sólo aparecen y se quedan inmóviles, mientras que otros se mueven y hacen gestos; algunos, incluso, intentan entrar en contacto con los vivos.
En muchas ocasiones las apariciones están asociadas a algunas manifestaciones, como luces, olores, ruidos, voces, caída de piedras, ráfagas de viento o desplazamiento de objetos.
Por lo general las apariciones no son peligrosas y nada tienen que ver con lo que sucede en las películas de horror.
Por lo que se refiere a la realidad de dichas apariciones, hay todo tipo de opiniones. Hay quienes piensan que se trata de una interpretación equivocada de fenómenos naturales o artificiales o de bromas y estafas; los testimonios acerca de apariciones de fantasmas sin embargo son tan numerosos, que según muchos estudios, debe haber algo cierto.
Según Cordier, detrás de la aparición de un fantasma hay por lo general dos hipótesis: la primera es espiritista, en el sentido de que se piensa que en el momento de la muerte se da la separación entre el cuerpo, el alma y el espíritu.
El espíritu es la parte sobrenatural y eterna, el alma es la que une el cuerpo y el espíritu, sin ser eterna, permanece, queda atada de alguna manera al ambiente y puede ser percibida, ocasionando algunos fenómenos relacionados con los fantasmas.
Según la segunda hipótesis calificada de anímica, el fantasma no es la aparición del difunto sino el reflejo de energías que vienen de testigos vivientes cuando entran en contacto con lugares u objetos relacionados con el difunto.
Los estudiosos siguen discutiendo, los investigadores continúan recogiendo información y testimonios, se hacen hipótesis pero aún no se ha llegado a una conclusión inconmutable.
Ante todos estos fenómenos misteriosos los italianos optan por recurrir, ante todo a la superstición: para evitar eventos negativos, llevan encima o en el coche objetos como cuernos rojos o estampitas con la imagen de algún santo. No todos están convencidos de su eficacia pero la mayoría estima que no cuesta nada y que más vale prevenir que remediar.
(FUENTE: ww2.esmas.com)
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