Desde siempre los largos pasillos de los hospitales han sido escenarios magníficos para los cuentos de almas que deambulan o apariciones fantasmagóricas. La escena se vuelve más intensa cuando llega la noche y el silencio gana los espacios.
Entonces se escucha el crepitar de algún material, la caída de un objeto pequeño o los pasos lejanos de una enfermera en su ronda habitual, sin embargo, todo asume un carácter mucho más tétrico.
Las cámaras de seguridad de un Hospital de la Ciudad de Buenos Aires captaron el momento en que una fuerza extraña -seres invisibles o espíritus- se llevande una silla de ruedas y la trasladan por el pasillo.
Como todo fenómeno de este tipo genera las consecuentes dudas, sin embargo, las imágenes son elocuentes del momento en que la silla de ruedas dejada en un pasillo comienza a moverse.
El silencio, la nocturnidad y los fantasmas, una combinación ajustada para un fenómeno que continúa siendo inexplicable.
(FUENTE: elintransigente.com)
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