El sortilegio que, con un cúmulo de casualidades con la ganadora del festival de Eurovisión como eje principal, hacía presagiar un futuro negro para España se acabó cumpliendo al caer La Roja eliminada de forma estrepitosa en la primera fase del Mundial de Brasil 2014.
10 de mayo de 2014, Austria gana el festival de Eurovisión con Conchita Wurst como representante y las redes sociales empiezan a hacer circular una conjetura que tenía muchos visos de cumplirse relacionando el resultado del festival europeo de la música con el mundo del deporte. Y es que desde 1966 Austria no había ganado Eurovisión y en ese año ocurrieron hechos que en este 2014 sonaban demasiado cercanos.
Por un lado, en 1966 el Atlético de Madrid se coronó campeón de Liga y lo mismo ocurría siete días después de que Conchita Wurst dejara asombrara a Europa al derrota los rojiblancos al Barcelona en un último encuentro en el Camp Nou disputado a todo o nada. En el mismo año 1966 en el que Austria había ganado Eurovisión el Real Madrid se había proclamado campeón de Europa -la sexta- y en este 2014 el equipo blanco se hizo también con el título continental acercando todavía más el cumplimiento de la profecía.
Para dar más razones a los supersticiosos, el Betis descendía este año 2014 a Segunda División y el Deportivo conseguía el ascenso a Primera, algo que ya había ocurrido también en el año en el que Austria había ganado por última vez Eurovisión en 2014. España se echaba a temblar mientras confiaba que, como la mayoría de profecías -si no todas- la maldición no acabara cumpliéndose pues en 1966 La Roja (entonces La Furia) había caído eliminada en la primera fase del Mundial que se disputaba en Inglaterra justo después de haber ganado una Eurocopa. Los hombres de Vicente del Bosque cayeron contra Holanda e hicieron lo propio contra Chile en una Copa del Mundo para olvidar para los aficionados españoles y confirmaron el sortilegio.
Si se continúa estirando la profecía (que se alimenta también por repetirse la no clasificación de Milan y Manchester United para competiciones europeas como 1966), Inglaterra debería proclamarse campeona del mundo, aunque dado que no cuenta precisamente con el cartel de favorita, a los amigos de la conspiración y las casualidades les valdrá también si Brasil, el anfitrión como lo fue Inglaterra en 1966, acaba ganando el Mundial que organiza este año.
(FUENTE: es.eurosport.yahoo.com
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