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martes, 10 de junio de 2014

Un filme de zombis coloniales


Cómo se verían los zombis en la época colonial de México, si se tiene esa duda bastará esperar al estreno de Insurgentes malditos, cinta que dirigirá Juan Antonio de la Riva el próximo semestre.

La historia inicia cuando un grupo de personas acude a una hacienda, donde se encuentra un tesoro, resguardado por presencias de leyenda. “Es una película de terror en la que intervienen zombis, muertos en vida; es sobre la codicia, la guerra que hay entre españoles y criollos”, comenta De la Riva.

El realizador, conocido por su cine en ambiente rural como Pueblo de madera y El gavilán de la sierra, fue autor de episodios en la serie Hora marcada, que tocaba el género del terror. Alberto Lee (Desnudos y Huapango) será el director de fotografía de Insurgentes malditos, con un elenco por definir, pero en el que podría estar Gerardo Taracena (Salvando al soldado Pérez).

“(El terror) Es un género que me apasiona, es un guión (de Christopher Luna) bien escrito, lo único que uno hace es llevarlo a escena en el tono que escoge uno. Los zombis llegan a América a través de los negros africanos, es una historia vieja eso de los muertos en vida que servían de mano de obra a los españoles”, relata De la Riva.

Insurgentes malditos está valuada en 17 millones de pesos, por abajo del promedio actual de las cintas mexicanas, que oscila en 25 millones su producción. “La historia transcurre en dos días y está todo bien acotado, todo es de época, pero en un solo lugar”, apunta.

Sala lleva su nombre

La tarde del sábado el egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica, con más de 30 años de carrera, fue homenajeado al bautizar una sala de la Cineteca de Durango, con su nombre.

“Es grato que alguien tome en cuenta, primero, que la iniciativa de la Cineteca fue mía y, lo mejor, es que haya permanecido, desde hace ya 18 años”, dice De la Riva.

En el lobby del lugar se montó una exposición con fotografías de sus rodajes, la mayoría de los cuales han sido hechos en la entidad. “Se siente una nostalgia absoluta porque para un director nada es más grato que estar filmando, aunque la edición sea un encanto, no se compara con la realización”.

Agrega: “La convivencia con los actores, con los técnicos, es algo que se vive de una manera muy intensa, es un estado de creación”

De la Riva estuvo como invitado especial de la sexta edición del Festival de Cine Mexicano de Durango, que concluyó la noche de ayer.

(FUENTE: eluniversal.com.mx)

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