El diseñador Michael Green estaba de vacaciones el pasado julio en las tranquilas playas de Whitstable, Canterbury, junto con su esposa y todo el tiempo con su cámara fotográfica en su mano, dispuesto a disparar. Y así lo hizo. Una y otra vez. Muelles, playas, mar. Todo lo que estuviera a disposición de su lente.
Pero lo extraño llegó minutos después, cuando al revisar las imágenes que había capturado en Herne Bay Pier, el 24 de julio de 2016, percibió que podía estar en presencia de uno de los mayores misterios marinos de la actualidad. Algo que podría revolucionar la ciencia.
Al menos eso creyó al observar y sorprenderse por la foto que había tomado esa tarde, mientras una pareja se besaba románticamente en un mirador. Detrás podía verse a una increíble criatura que emergía del mar. ¿Qué era aquello?
"Tomé muchas fotografías de Herne Bay Pier y mientras caminaba por el corredor marítimo vi a una pareja en un mirador azul. Pensé en hacer unas lindas imágenes así que tomé unas siete fotografías de ellos, pero sin mirar mucho el entorno", recordó Green.
Al mirar con mayor detenimiento las imágenes, el joven diseñador percibió algo extraño en una de ellas. "Algo que no podía explicar qué era", dijo. "Creí que podía ser un delfín o algo similar", había dicho al diario Kent Live en aquella oportunidad.
Sin embargo, un estudio más detallado de la "criatura" y sin el preconcepto de creer estar frente a un monstruo marino que emerge de las profundidades, se puede observar claramente que se trata de una simple gaviota volando hacia los románticos novios.
(FUENTE: infobae.com)
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