Tétricos escenarios, intrigas palaciegas, asesinatos de mujeres, conjuras y traiciones conforman un mapa que dio origen a fantasmas por todo el territorio italiano, ahora compilados en un libro. Se trata de una obra de AnnaMaria Ghedina, recopilada en la Guida ai Fantasmi d'Italia (Guía sobre los fantasmas de Italia).
El libro propone "dónde buscarlos y encontrarlos", trazando un mapa imperdible "que da miedo" y demuestra que, de norte a sur, Italia no tiene nada que envidiarle a otros países en materia de patrimonios espectrales
Como en una película, el lector puede transformarse en un auténtico "cazafantasmas" y divertirse con su personal búsqueda de espíritus. Este es el detalle de algunos de los fantasmas mencionados.
Roma
Fantasma sin cabeza. Hay quien jura haber visto al emperador Nerón e incluso a Benito Mussolini por los Foros Romanos. Pero seguramente dará más miedo encontrarse en Castel Sant'Angelo con el espectro de Beatrice Cenci y su cabeza en la mano. La mujer, objeto del acoso sexual de su padre, fue decapitada por voluntad del papa Clemente VIII tras haber urdido una conjuro (fallido) contra el hombre.
Una voz en la Opera. Una presencia femenina en ropa decimonónica, en cambio, hace sentir su voz celestial en los corredores del Teatro de la Opera: se dice que es Maria Callas, cuyo espíritu a veces vaga también en la Scala de Milán, para espanto o deleite de los espectadores.
Milán
Dama de negro. Detrás de un cortejo nupcial parece haber aparecido una dama espectral, vestida de negro. Sería el alma de Carlina di Schignano, oriunda de Como, que se suicidó arrojándose desde las agujas del Duomo durante su luna de miel por estar embarazada, pero no de su marido.
Dama de blanco. De noche, en la calle Broletto 7, cerca del Palazzo Carmagnola, mirando desde arriba se puede ver el fantasma en traje blanco de Cecilia Gallerani, la bella amante de Ludovico Sforza, "el Moro", y protagonista de la Dama con Armiño de Leonardo de Vinci.
Velos y perfumes. Nadie conoce, en cambio, la identidad de la Dama Velada que parece rondar -ya desde fines del siglo XIX- el Parque Sempione: en las frías noches de niebla, aparece envuelta en un velo negro y atrae con su perfume de violeta a los hombres jóvenes a quienes revela, tras haber bailado, un esqueleto en lugar de rostro
Turin
Plaza Castello. En la ciudad mágica por excelencia, un punto neurálgico es la plaza Castello, según los esotéricos porque allí, en tiempos de los romanos, se levantaba la necrópolis. En el pequeño jardín de la plaza Statuto, donde se hallaba el patíbulo, hay una pequeña tumba que para algunos es la puerta del infierno. Allí, por las noches, rondan sombras oscuras y se oyen gritos estridentes de quienes son condenados a muerte
El conde de Cavour. En una travesía de Corso Matteotti, en cambio, se dice que una casa está habitada por un fantasma que recuerda en su aspecto y ropas a Camillo Benso, conde de Cavour: cuando la propietaria queda sola, la presencia se sienta junto a ella en su cama.
Trieste
Castillo de Miramar. Dos son las leyendas vinculadas al Castillo de Miramar. La primera dice que todo el que duerma una noche en su interior morirá fuera de su patria, como les ocurrió a Maximiliano de Hamburgo y su esposa
La segunda, en cambio, afirma que Maximiliano aparece de vez en cuando en el jardín del castillo para admirar las plantas procedentes de todo el mundo.
Un poeta. En la plaza Unitá d'Italia muchos dicen haber visto rondando a la figura del poeta Gabriele d'Annunzio, impecablemente vestido... y pidiendo información sobre cómo llegar a Fiume, uno de los escenarios de la Primera Guerra Mundial.
Nápoles
Fantasma con suerte. Una silla para que descanse y un ramo de flores para gozar de su perfume: es lo que le hace falta al espíritu benévolo de la bella 'Mbriana, una espléndida señora que lleva bienestar a las casas, salud y buena suerte.
Espíritu travieso. Es distinto en cambio el trato que "o Munaciello" reserva a sus elegidas, siempre bellas mujeres: el espíritu bizarro y travieso regala dinero o bien reparte cachetadas, por lo cual es al mismo tiempo temido y amado
Palermo
Una monja. En el teatro Massimo se dice que los artistas suelen cruzarse con el fantasma de una monja, cuya tumba habría sido profanada durante la construcción del edificio. Quien no cree en la presencia del espíritu siempre choca con un escalón, llamado precisamente "el escalón de la monja".
(FUENTE: clarin.com)
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