El fantasma de una bella joven asesinada por un conscripto de guardia que le disparó por error desde el puesto donde vigilaba, es una presencia aceptada por oficiales, suboficiales y soldados que revistan en la Guarnición Militar Sarmiento, en la provincia de Chubut, quienes lo consideran un espíritu protector por más que algunas veces su manifestación dispare el pánico en los efectivos más jóvenes.
Diversos testimonios planteados a través del tiempo por ex conscriptos destinados a esa guarnición situada en las afueras de la ciudad de Sarmiento, distante 160 kilómetros de Comodoro Rivadavia, dan cuenta de la singular historia de la fantasma a la cual denominan románticamente “La dama de la noche”.
La anomalía se expresa en una suerte de figura vaporosa de color blancuzco que se materializa de repente en la zona de la guarnición militar que limita con el cementerio del pueblo. Los que la han visto, aseguran que el espectro se mueve rápido y tiene una altura que va entre los 50 y 70 centímetros.
Un detalle en el cual muchos de testigos coinciden es que la fecha 8 de agosto suele ser una invitación al espectro porque ese día se asocia con un hecho dramático ocurrido en 1954 frente a uno de los puestos de guardia, precisamente el más cercano a la pequeña necrópolis de Sarmiento.
El trágico episodio se asocia a su vez con una situación amorosa sostenida entre uno de los conscriptos destinado al lugar, que por aquellos años era considerada una guarnición de castigo para oficiales y suboficiales con cuentas pendientes con la justicia militar, y una hermosa muchacha residente en la entonces llamada Colonia Sarmiento.
Al parecer, el romance que ambos habían entablado encontró en la soledad nocturna del puesto de guardia ubicado frente al cementerio, un lugar íntimo para apurar caricias y besos. Sin embargo, por una artera jugada del destino la cita que habían acordado para la noche del 8 de agosto iba a quedar desbaratada.
Ocurrió que al conscripto lo mandaron a patrullar la zona y en su lugar fue designado otro soldado, a quien su compañero no tuvo tiempo en avisarle que su chica iba a ir por allí esa noche. Así fue que cuando el colimba de guardia vio acercarse a una figura humana que respondía con risas a la voz de “¡Alto! ¿Quién vive?”.
Nombres perdidos
El soldado disparó y mató a la joven que no contestó a la advertencia por suponer que era su novio el que le gastaba una broma, sin imaginar que estaba a instantes de sucumbir ante el disparo de fusil del centinela.
Los nombres de los protagonistas del hecho quedaron perdidos en los archivos militares, en una historia que hasta tiene otras versiones que la sitúan a fines de los 70. Pero en lo que hay coincidencia es que cada 8 de agosto la adrenalina fluye de un modo singular en la Guarnición Militar Sarmiento.
Lo cierto es que “La Dama de la Noche” suele darse alguna que otra vuelta por el predio militar donde sus manifestaciones son mitigadas por la certeza de oficiales y soldados sobre que el espectro lejos de tener rencor, materializa a un espíritu que protege, acompaña y da que hablar a los efectivos de la guarnición.
(FUENTE: diariopopular.com.ar)
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