Hace muñecas de terror y amor

Albesa Loa es la única artista en Monterrey que crea bebés reborn o renacidos, que emulan con precisión escalofriante a niños recién nacidos reales, y los horror dolls y fantasy dolls, que impresionan por la fidelidad en el tono de piel, venas y peso.

 Los reborn tuvieron su auge desde 1990 en Estados Unidos, y recientemente se han utilizado como terapia ocupacional para personas que han perdido un hijo o quienes no pueden concebir.

Los bebés de fantasía y horror están influenciados por las historietas japonesas y se han popularizado durante la última década en Canadá y España, con la avanzada de la estética tenebrosa y oscura, la moda gótica y la diversidad cultural.

Albesa, de 29 años, quien sigue el estilo de los fanáticos de la animación japonesa, y le gusta la escritura de ciencia ficción, tarda de una a tres semanas en crear las muñecas cuyos materiales consigue en tiendas industriales o a través de Internet. Debido a su detalle y proceso artesanal de fabricación, el costo de las muñecas puede ser de 2 mil 500 a 7 mil 500 pesos.

"Empecé con los bebés reborn, como autodidacta, porque me obsesionaba lograr hacer uno y aquí en México no había nadie que los hiciera. Pero no soy muy fanática de los bebés ni muy maternal, entonces me bloqueé, y empecé a hacer fantasía y horror".

Además de hacerlos con vinil y rellenos de microesferas de vidrio, llevan un proceso de fabricación artesanal, pues se pintan con óleo "génesis" diluido, con el cual se aplican hasta 10 capas en un detallado proceso.

Albesa también creó el concepto del "orfanato" en el que los bebés reborn, fantásticos o terroríficos son adoptados, y narran sus historias en su canal de Youtube "El Hada Azul 1" y en su página de Facebook "Cor nulla luminis".

"Me dedicaba a ir a la perrera, y era una cosa horrible, venían animalitos muy maltratados, sin patitas, sin un ojito, y cuando empecé dije: 'quiero que sea un orfanato, este bebé está aquí y no lo quieren por esto, es diferente, pero es bueno'", expresa. Aunque es consciente de que no toda la gente gusta de sus creaciones, Albesa, vecina de Apodaca y quien estudió Diseño Industrial, considera que son una manera de aceptar lo diferente y ver más allá de las apariencias.

"Los hago porque me gusta escribir, el ánime y las historias de ciencia ficción, de hecho yo quería ser mangaka (palabra japonesa designada para referirse al historietista)".

(FUENTE: elgolfo.info)