En muchos países de África se persigue y tortura a niños acusados de brujería. Les culpan de las muertes de sus padres por el Ébola.
Piensan que es una cuestión de brujería, que sus padres han muerto debido a que los hijos producen la enfermedad.
La persecución contra los «niños brujos» es la excusa más fácil para librarse de una boca más que alimentar en un país en crisis. Sus padres y familiares los han echado a la calle acusados de «estar poseídos por el demonio». Son maltratados y marginados por los suyos, cuando no torturados o linchados.
Desde hace tiempo, los misioneros salesianos luchan contra este tipo de acusaciones que provocan daños físicos y psicológicos irreversibles a estos niños y les estigmatizan y les condenan a la discriminación para el resto de su vida.
El misionero salesiano José Luis de la Fuente conoce de primera mano la situación por la que están pasando estos menores acusados de brujería en Togo. Puedes escuchar la entrevista íntegra en cope.es.
(FUENTE: cope.es)
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