Los japoneses son particularmente afectos al ceremonial y al simbolismo de acciones que, en ritos y celebraciones de todo tipo, representan el asumir obligaciones antes sí mismos y su sociedad: por ello, no es raro que adopten ritos y ceremonias extranjeras, si éstas cuentan con un ceremonial imponente o cargado de simbolismo: es por esto que en Japón es muy popular el casarse por rito católico ¡a pesar de no ser de esa religión!
...Y si no existe un rito, ¡pues lo crean?; fué así que, en los últimos tiempos, se ha vuelto muy popular un "rito de divorcio" entre los japoneses: la ruptura de los anillos de bodas de la pareja.
Al igual que en su momento, para una pareja japonesa fué muy importante el corte de la torta de la boda juntos, ahora al separarse, destruyen los anillos de boda, ¡martillándolos juntos!.
Este peculiar ritual tiene asimismo sus críticos, que lo consideran "mottainai"; es decir, que al romper los anillos, que han sido hechos por un gran artesano, se está insultando a su trabajo.
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