Lo dueños pensaban que tenían entre las manos un gran tesoro, pero la realidad les ha golpeado en la cara. La casa del asesino en serie Buffalo Bill en la película El silencio de los corderos no encuentra comprador. La vivienda fue una de las localizaciones en las que se rodó la mítica película protagonizada por Anthony Hopkins y Jodie Foster en 1991.
Los fans de la cinta dirigida por Jonathan Demme, y todo aquel que quiera, pueden adquirir la vivienda por 249.900 dólares (unos 231.000 euros), un precio que se ha reducido desde que saliera a la venta hace cinco meses por una cifra inicial de 300.000 dólares (277.390 euros), según informa The New York Times.
Podría parecer que ser la localización de una película ganadora de cinco Oscar supone un valor añadido a la vivienda, pero desde que su dueño la pusiera en venta el pasado agosto, han sido más los curiosos que se han querido acercar para ver el inmueble, que aquellos realmente interesados en comprar la vivienda. De hecho su anuncio es el segunda más visitado en la web de la inmobiliaria Realtor.
En este caso la zona en la que se encuentra la casa parece ser el gran problema. El inmueble pertenece al pueblo de Layton, en Pennsylvania, una zona tranquila que no ofrece grandes oportunidades de ocio, lo que ha obligado ha rebajar el precio. Con un amplio jardín y piscina, ‘la casa de Buffalo Bill’ tiene cerca un túnel que muchos visitantes creen que está embrujado. Obviando las cuestiones paranormales, los expertos opinan que la casa podría estar tasada por encima de su precio real. En el thriller dirigido por Jonathan Demme en 1991, Clarice (Jodie Foster) pedía ayuda al psicópata Hanibal Lecter (Anthony Hopkins) para poder atrapar al asesino en serie Buffalo Bill (Ted Levine).
Casas de cine que nadie quiere
No es la primera vez que una casa de película encuentra problemas a la hora de venderse. La vivienda de la cinta Todo en un día tardó años en encontrar un comprador, mientras que la de Chicas malas, aún no tiene nuevo dueño, y ha rebajado su precio de 14,8 millones de dólares a 12,8 millones.
Por el contrario, una de las viviendas de la serie Modern Family se vendió fácilmente por 2,1 millones, mientras que la casa que aparecía en Purple Rain (Lluvia púrpura), la cinta protagonizada por Prince, aumentó su precio de venta en 7.000 dólares, llegando a un precio final de 117.000 dólares.
(FUENTE: lavanguardia.com)
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