“Diario de un investigador de ovnis” (Minotauro, disponible en FantasyTienda) es una novela que me ha resultado extraña. Paso a explicaros por qué. Si me preguntarais si me ha gustado, os diría que no demasiado, pero si me preguntáis si engancha, os diría que muchísimo. Dos días me han bastado para leer esta novela que, poco a poco, se va haciendo contigo.
La historia comienza cuando Dani Shapiro, un joven judío en la década de los 60 se encuentra con un ovni en la puerta de su casa. Es le decidirá a convertirse en investigador Ovnis pero, más adelante, nos damos cuenta de que la historia que nos narra es ficticia. Algo que escribe en un diario para escapar de su vida real, solitaria, sin amigos ni novias, acompañado por su madre enferma y un padre desencantado de la vida y el matrimonio.
De esta manera, en cierto modo, tenemos dos historias. Por un lado, la del Danny Shapiro, investigador, en la que viaja de Miami a Israel, además de un extraño infierno que se nos antoja un planeta perdido en la galaxia. Y por otro lado, la de Danny Shapiro, estudiante, en la que nos habla de su frustración, de su soledad y de la relación con sus padres.
Ambas historias se complementan, ya que van contando lo mismo pero en una clave completamente distinta cada una. Mientras en la vida real, Danny viaja a New York, en su diario ficticio, el viaje es a Israel.
La novela está plagada de personajes: los hombres de negro, los amigos de Danny que le ayudan en la búsqueda de la verdad sobre los ovnis, la preciosa chica que Danny quiere conquistar… Todo ello aderezado por escenas de acción y aventuras que hacen que las partes del diario que escriba se parezcan a una novela de espías.
Pero hasta aquí llegan las bondades de “Diario de un investigador de ovnis”. Aunque la novela se lee muy rápido, hay ciertas partes que pueden hacerse bastante tediosas y aburridas. Hay algunos párrafos que debes leer varias veces para entenderlos, pues el estilo de Halperin se hace demasiado rimbombante en determinadas partes.
Aunque pudiera parecer que estamos ante una novela juvenil, nada más lejos de la realidad. La violencia y el erotismo pueblan cada uno de sus capítulos haciendo que la historia no termine de corresponderse con la que escribiría un joven de trece años ¿o tal vez sí? No olvidemos que casi todo lo que se cuenta en la novela es el diario ficticio de Danny Shapiro, sus fantasías. Por eso, quizás, algunas partes de la novela no cuadren en la imagen de ese niño desencantado de la vida que se trata a sí mismo, dentro de su mente, como un adulto.
En definitiva, “Diario de un investigador de ovnis” es una novela que engancha pero que no termina de cuajar. Tal vez, si la historia hubiera sido la de un adulto hubiera sido más creíble.
(FUENTE: fantasymundo.com)
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