Los apus, la pachamama, y todas las deidades que forman parte de las diferentes culturas ancestrales de nuestro país, aún se mantienen vigentes en algunas regiones pese al paso del tiempo. Rituales como el pago a la tierra, la fiesta del agua o el Inti Raymi son muestras de ello.
Durante estas ceremonias, el personaje principal es el chamán (mediador entre los espíritus y la humanidad), quien gracias a los apus (dioses tutelares) se cargan de energía con la finalidad de sanar las dolencias físicas y emocionales. Los interesados en vivir la experiencia del chamanismo y entrar en contacto con las energías de la naturaleza deben saber que en ciertas regiones del Perú se practica este tipo de rituales en el llamado turismo místico.
Fuerza milenaria. Sin duda alguna, el lugar por excelencia para vivir experiencias cargadas de energía es el Cusco porque goza de apacibles parajes naturales donde se practica el turismo místico, tal es el caso de la comunidad Q"eros, que mantiene las tradiciones y los ritos ancestrales.
Otra alternativa la encuentra a pocas horas de Lima, en Lurín, exactamente en el Santuario Arqueológico de Pachacámac, conformado por un conjunto de pirámides de barro que es visitado por turistas nacionales y extranjeros. En la comunidad de San Pedro de Casta está Marcahuasi, nombre que significa sitio de piedra, lugar que posee un importante campo magnético que, según sus visitantes, permite una conexión con el cosmos.
Las Huaringas, en la provincia de Huancabamba, en Piura, se considera el centro más importante de la medicina tradicional; sus lagunas son famosas porque dicen que absorben los males del cuerpo y el alma. Al sur está Cachiche, en Ica, famoso porque afirman que ahí vivían unas brujas; hoy la gente acude para mejorar su salud y los campos energéticos del organismo.
Estas son algunas alternativas para viajar, liberarse del estrés y las tensiones y así retomar sus actividades diarias cargado de energía.
(FUENTE: correoperu.com.pe)
No hay comentarios:
Publicar un comentario