Nuevos testimonios de fantasmas en Centro Cívico San Juan

Fotograma de video en que las puertas se abren sin que nadie las empujara

Muchas personas que trabajan en el Centro Cívico comentan una historia fantasmagórica reciente. Hace 3 semanas, una muchacha que trabaja en la limpieza vio a una mujer de blanco que desapareció cuando la joven iba a hablarle. Además circula entre los empleados del edificio un video que supuestamente grabó personal de seguridad, donde se ve cómo unas puertas de acceso por Libertador se abren y se cierran solas. Estas y otras historias alarman los oídos de los más susceptibles, ponen la piel de gallina y dan risa en otros casos entre quienes trabajan en el edificio.

Tranquila, limpiando un ascensor con un trapeador, una ordenanza hacía su trabajo. Ella estaba en el primer piso a las 16 horas de un jueves con las puertas metálicas abiertas. Terminó con el piso, siguió con el espejo de la parte trasera y vio el reflejo de una mujer obesa vestida de blanco parada y lista para entrar en el cubículo. La ordenanza giró hacia ella para decirle que no podía ingresar hasta que terminara de limpiarlo, pero la mujer había desaparecido. Atemorizada y a los gritos, la muchacha buscó personal de maestranza para rastrear a la mujer, pero no la encontraron en ese piso y, ese día, en todo el edificio nadie más la vio. Concluyeron que la mujer de blanco no había huido: había desaparecido. Esta narración proviene del testimonio de gente de seguridad y empleados administrativos del lugar, que también recuerdan historias no tan precisas de gente que dice haberla visto nuevamente.

Pero no todos son comentarios. Circula por los celulares de muchos empleados del Centro Cívico un video filmado con un celular (ver fotos arriba), donde se puede ver cómo las puertas que dan a Avenida Libertador se abren y se cierran sin que nadie las empuje. Sus hojas son pesadas y no se mueven fácilmente con el viento. Las imágenes fueron tomadas, según custodios del edificio, que prefirieron mantener su identidad en reserva, por uno de sus compañeros que hizo guardia una noche de domingo de hace algunas semanas. Y no había viento.

Sumados a estos eventos inexplicables está el de la mujer de negro que se le aparece a unos 15 metros a los serenos por la noche y desaparece cuando ellos se acercan. También comentan algunos administrativos por lo bajo la historia del perro negro que sale de los ascensores. Sin embargo, a este episodio lo desmienten los de seguridad. Uno de ellos, también en reserva, dice que de vez en cuando algún perro se mete al ascensor, pero no son fantasmas: "lo tenemos que sacar del edificio con galletas", exclama con una sonrisa.

Y por supuesto que el sector recientemente entregado ya adquirió su propio fantasma, según ordenanzas del tercer piso. Se trata de la figura de un hombre de traje negro que camina detrás de las personas, pero éstas, al voltearse, no lo ven. Sólo lo observan los que están al costado de la escena.

En este contexto, uno de los guardias de seguridad afirmó que "todos nos reímos de estas historias tontas, pero a la hora de hacer los recorridos por los pisos de noche, siempre vamos de a dos".

(FUENTE: diariodecuyo.com.ar)