Sin duda alguna, una de las noticias más sorprendentes del pasado año es la referente a las investigaciones del ejército de los EE. UU. sobre los ovnis, la cual ha estado envuelta por la confusión y todo un coctel de siglas del alfabeto: AATIP, AAWSAP, UAP, etc., lo que ha permitido al Pentágono evitar responder realmente a la gran pregunta: ¿Qué hay detrás de los ovnis? Desde que se publicó la noticia Programa Avanzado de Identificación de Amenazas Aeroespaciales (AATIP) en 2017, el Pentágono se vio obligado a reconocer que investigó “fenómenos aéreos no identificados (ovnis)”.
Pero esta semana las misteriosas investigaciones del Pentágono vuelven a ser noticia. La revista de ciencia y tecnología Popular Mechanics ha obtenido documentos filtrados de 2009 que muestran que AATIP no solo investigó los ovnis, sino que también los fenómenos paranormales en el famoso Rancho Skinwalker, Utah, EE.UU.
Investigando lo imposible
Se han revelado nuevos detalles sobre la investigación secreta de ovnis del Pentágono. En un extenso y detallado informe Popular Mechanics profundiza en el misterioso Programa Avanzado de Identificación de Amenazas Aeroespaciales (AATIP) del Departamento de Defensa de Estados Unidos. Utilizando dinero del llamado “Presupuesto negro” de la Agencia de Inteligencia de Defensa, en 2008 AATIP contrató a la empresa de tecnología espacial privada Bigelow Aerospace Advanced Space Studies (BAASS) para proporcionar al gobierno informes técnicos e investigaciones sobre ovnis.
BAASS también controló el Rancho Skinwalker en Utah, que la compañía propuso como posible laboratorio para estudiar otras inteligencias y posibles fenómenos interdimensionales. Popular Mechanics publicó en su totalidad dos informes técnicos inéditos presentados a través del contrato, que detallaban la investigación sobre los efectos médicos del contacto con objetos voladores anómalos, la frecuencia de fenómenos inexplicables cerca de los silos de misiles balísticos intercontinentales nucleares y mucho más.
Los misterios en el Rancho Skinwalker
En 2008, la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) otorgó un contrato de 10 millones de dólares a BAASS en virtud de un programa de contratación conocido como el Programa Avanzado de Aplicaciones del Sistema de Armas Aeroespaciales (AAWSAP). BAASS, hoy conocido como Bigelow Aerospace, fue fundado en 1999 por Robert T. Bigelow, propietario de la cadena de hoteles Budget Suites of America. Amante de los viajes espaciales y lo paranormal, Bigelow invirtió en 1996 parte de su fortuna en la compra del Rancho Skinwalker, después de que se informaron varios eventos extraños y paranormales en el lugar.
Bigelow propuso utilizar el rancho para estudiar el fenómeno paranormal, y una visita al lugar por parte de un científico de DIA en 2007 pudo haber inspirado la creación del AATIP. El astrofísico de AAWSAP Eric Davis compartió lo que sus colegas le habían explicado sobre la experiencia del científico de la DIA en una entrevista con el investigador Joe Murgia. Al parecer un objeto 3D apareció en el aire frente a él y cambió de forma como una figura topológica cambiante. Era en tres dimensiones y multicolor, y luego desapareció. Según el ex senador Harry Reid, lo que sucedió en Skinwalker fue suficiente para convencer a la DIA para que investigara seriamente los fenómenos paranormales y ovnis.
En 2016, Bigelow vendió el Rancho Skinwalker por 4.5 millones de dólares a ‘Adamantium Holdings’, una corporación cuyos verdaderos propietarios nunca han sido identificados. Después de la venta, se bloquearon todos los caminos que conducen al rancho, se aseguró el perímetro con cámaras y alambre de púas, y se colocaron letreros prohibiendo el acceso. Actualmente hay guardias de seguridad protegiendo el perímetro.
Proyecto Northern Tier: contactos ovnis cerca de silos de misiles nucleares
Según el contrato de la DIA, BAASS se encargó de proporcionar al Pentágono informes técnicos, encuestas y estudios relacionados con ‘futuros sistemas de armas aeroespaciales’. El lenguaje en el contrato y sus objetivos parecen deliberadamente vagos, ocultando el hecho de que el contrato se centró en lo que el Pentágono ahora llama Fenómeno aéreo no identificado (UAP).
Pero un informe de 494 páginas que BAASS entregó al Pentágono en julio de 2009, se centra explícitamente en UAP. El documento titulado ‘Informe de diez meses’, está lleno de planes estratégicos, resúmenes de proyectos, tablas de datos, gráficos, descripciones de efectos de campo biológicos, características físicas, métodos de detección, capacidades teóricas, entrevistas con testigos, fotografías y sinopsis de casos, todo relacionado con UAP. El informe también menciona un programa llamado Project Northern Tier, que involucraba la obtención de documentos relacionados con instancias donde docenas de ovnis sobrevolaron espacios aéreos restringidos de instalaciones que albergan armas nucleares.
Efectos fisiológicos de encuentros con ovnis
Popular Mechanics también publicó en su totalidad un documento técnico inédito que figura como uno de los productos de AATIP. El documento titulado ‘Efectos clínicos de campo agudos y subagudos médicos en tejidos dérmicos y neurológicos humanos’ examina las lesiones que se han informado después del contacto con ovnis.
“Esto se centró en evaluar forensemente las historias de lesiones que podrían haber resultado de encuentros con UAP», dijo Christopher ‘Kit’ Green, el autor del estudio, a Popular Mechanics. “No trabajé para BAASS, aparte de ser un contratista para mi trabajo, y no era parte de AAWSAP. Sin embargo, tengo entendido que este programa fue un estudio de ovnis que aparentemente no se suponía que tuviera nada que ver con los ovnis.”
Sin embargo, Green quiso enfatizar a la revista que, si bien su trabajo se centró en encuentros con objetos aéreos desconocidos o no identificados, todas las lesiones que evaluó podrían explicarse por medios terrestres conocidos y no proporcionaron ninguna evidencia de tecnologías extraterrestres o no humanas.
Esto se trata de un pequeño resumen sobre el informe filtrado por Popular Mechanics, por lo que te recomendados leerlo por ti mismo. Como hemos comentado anteriormente, los otros documentos filtrados incluyen un informe de 54 páginas sobre los efectos fisiológicos de la exposición a los ovnis, así como evidencias de que AATIP estuvo operativo después de su cierre oficial en 2012. Lo que está claro es que de nuevo los teóricos de la conspiración tenían razón, y el Pentágono no solo ha investigado los ovnis, sino que además fenómenos paranormales. Por desgracia no sabemos los resultados de dicha investigación, y muy posiblemente nunca lo sabremos.
(FUENTE: radiosantiago.cl)
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