En un callejón lleno de grafitis, de la ciudad de Buffalo, Nueva york, y escaleras abajo, a través de lo que fue casi con toda seguridad una puerta de servicio lateral del edifcio, encontrarás monstruos y a Loren Coleman.
El lugar, en Avon Street, es el hogar del único museo de criptozoología en el mundo, dos salas de tamaño considerable, las que Coleman ha llenado de manera informal, mezclando la la ficción y la no ficción.
Bigfoot fué el segundo,...
Las 10.000 piezas de museo son en su mayoría mostradas detrás de un vidrio o colgados de las paredes.
Hoy en día, su colección es un poco más clara y amplia: Tres pelos de un famoso Yeti colectados en por una expedición en Nepal de la Universidad de Oxford en Inglaterra, y en fase de pruebas de ADN para un próximo documental.
Coleman cuenta estos cabellos como entre entre sus piezas "estrella", y se está preparando para enfrentar a los futuros desmentidos.
"Siempre es mejor saber que no se sabe todo", dijo Coleman, de 66 años. "Me gustan las respuestas reales. Me gustan los misterios, también."
Cuando Coleman movió su International Cryptozoology Museum - una colección de la huellas echa, modelos a escala real, los juguetes, el arte, las fotos y la taxidermia, de la mayoría de los animales que aún no se ha demostrado que existe, desde su casa al centro de la ciudad hace cuatro años, no era seguro de qué era lo que podía esperar para el negocio.
En un viernes común y reciente, 76 visitantes fluyeron a través de la puerta mientras Coleman atiende el museo solo. El Subdirector, Jeff Meuse estará en el campo durante 10 días, primero en Vermont para una expedición en busca de "Champ" el famosos monstruo del lago y luego a los Lagos Rangeley para investigar más información acerca de monstruos de esos lagos y avistamientos del Bigfoot.
"Nunca es un día aburrido por aquí", bromeó Coleman.
En el libro de visitas de la semana y que se encuentra junto a la puerta leen anotaciones de todas partes: Tucson, San Francisco, Raleigh, Las Vegas, Bristol, Inglaterra.
"Un montón de "raros" de todo tipo, así como científicos, vienen a ver lo que aquí puede haber", dijo Juliana Evans, profesor de ciencias de Buffalo en su primer viaje a Maine. "Es difícil para mí creer mucho de ello, pero esto es realmente bueno."
El museo está abierto de miércoles a lunes. La mayoría de las semanas, cuando no está viajando, Coleman está ahí tres días, incluidos los sábados. Él es un invitado frecuente en el programa por cable de cryptozoología "MonsterQuest" y es autor de su libro más reciente, "Monsters of Massachusetts", que salió a la venta el jueves.
Coleman anima a los visitantes a firmar el libro de invitados y les da la bienvenida con una introducción rápida al museo por el gabinete de los "animales clásicos ya descubiertos", incluyendo un panda gigante y el okapi y otros de los que la gente ya conoce bien sus leyendas.
Las pantallas del museo se organizan por temas: Bigfoot, Loch Ness, el demonio de Dover, el chupacabras. También hay un gabinete de artefactos y artículos relacionados con el "Skunk Ape" (el hombre mono avistado y fotografiado en leo Evergaldes de Florida en los '70s), y que se reunieron esta primavera cuando del programa "Misterios del Museo" llegaron a filmar para su próxima temporada.
Una de las nuevas atracciones: "Esaú", una representación imaginaria de un supuesto bebé Bigfoot que fué fotografiado cubierto de pelo suave, escaso y sentado en las ramas de un pino.
Juguetes y obras de arte dominan la sala de ficción, incluyendo Jackalopes, una trucha peluda, un disfraz de mono con un solo globo ocular y del que cuelga la etiqueta "Minnesota Ice Man" y una estatua de Bandit, el pastor alemán. De acuerdo con la historia, Bandit persiguió a lo que se cree que fué el famoso Mothman en los bosques de Virginia Occidental en 1966 y nunca más ya fue visto.
"Algunas personas están aquí durante dos horas, algunas personas están aquí por 15 minutos", dijo Coleman.
Marjean Cosentino de Boston, visitando el museo con su esposo Brian, tomó las etiquetas de los artefactos y luego posó para una foto con la réplica de una piel del Bigfoot del museo, de 8 ½ pies de altura.
"Siempre estamos viendo y buscando a Pie Grande" -dijo Brian Cosentino-, "esto está bien. En cierto modo se pone en perspectiva. Siento cosas acerca del Bigfoot y que aparece o viene en oleadas, cada cinco años."
En medio de un contrato de arrendamiento de cinco años, Coleman dijo que está interesado en mudarse a un espacio más grande, con más espacio para expandirse. Tiene la esperanza de asegurar que el estado federal le dé la calificación de sin fines de lucro para el museo este otoño y asi, le subvencionen.
"Somos una pequeña organización no lucrativa, trabajamos de mes a mes en nuestro presupuesto", dijo. La gente ya nos dan pequeñas donaciones. Pero es que necesitamos las grandes ".
Viajó a Idaho esta primavera para filmar un próximo documental de tres partes con las personas que están detrás de los "River Monsters", hablando de Bigfoot y el Yeti. Es la razón para la nueva prueba de ADN; son los pelos que provienen de lo que se conoce como el "Tom Slick-F. Kirk Johnson Expedición" o la expedición del muñeco de nieve de 1959.
Fueron donados "por un profesor de antropología implicado en la expedición de Slick y que estaba muriendo de cáncer", dijo Coleman. "El profesor quería que las muestras vayan a una especie de museo de la criptozoología del mundo, por razones de educación pública."
El documental, con los resultados de ADN, se espera que salga al aire en Inglaterra en diciembre y en los EE.UU. el próximo año.
"Estoy pensando en un montón de errores de identificación que se producen", dijo Coleman. La gente ve a pistas, muestras al azar y que de cerca no se pueden relacionar con las pistas. "Estoy pensando que se va a volver a descubrirse a algún animal común."
Otros trabajos en este año lo ha llevado a Utah, Florida e Illinois. Más viajes se planifican para Michigan, Nueva York y Florida.
Los visitantes del museo han venido de lugares tan lejanos como Nepal, o como una pareja con familia en Filipinas, Boston y Nueva York, parA contratar el museo para una recepción de boda. También pueden haberlo inspirado: Coleman tiene previsto celebrar su propia boda,sólo por invitación, con recepción en el museo el día de Halloween, cuando se case con su novia, Jenny Blanco.
Al menos uno de los invitados ha hablado de comprarles a la feliz pareja una gran escultura de bronce de un tigre de Tasmania (rayas, de aspecto feroz y recientemente, probablemente, extinto), para el museo, como un regalo de bodas.
Los Invitados a la boda y los visitantes descubrirán que la minuciosidad del Museo Internacional de la criptozoología se extiende incluso al baño.
Hay un cuestionario de Bigfoot encima del papel higiénico,...
Y una foto con el desafío, "nombre de los expertos del Bigfoot", que muestra ocho hombres de mediana edad que se alinearon en lo que parece ser una conferencia con instrucciones para "búsqueda de respuestas."
(FUENTE:bangordailynews.com)
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