Pálidos, ojerosos, llenos de cicatrices, manchas de sangres y hasta mordidas, los zombies invadieron anoche las calles céntricas de Mendoza sorprendiendo a todo aquel "mortal" que se cruzó en su camino. Fue un grupo de más de 250 chicos, grandes y familias enteras que dejaron por un momento su realidad cotidiana para jugar a convertirse en muertos vivos y marchar por la ciudad en el marco de la Zombie Walk Mendoza, evento que se realizó por tercer año consecutivo en la provincia.
Como si fuera una puesta en escena en plena vereda, los caminantes andaban lento y arrastrado, al compás de alaridos de dolor y al grito unánime de "¡Cerebros!".
Una novia fugitiva, una decena de enfermeras, payasos y hasta la reina de la Vendimia en versión zombie deambularon por la Peatonal y sus alrededores, en un recorrido total de 17 cuadras.
Lejos de asustarse, la gente que los veía pasar se acercaba e intentaba tomarse fotos con ellos. Incluso, algunos turistas que visitaban la Plaza Independencia lograron algunas instantáneas con los disfrazados.
El premio al mejor atuendo, que se entregó antes de que comenzara la marcha, fue para Bárbara Guiñazú, de 7 años, quien asistió al zombie walk con su hermana Sofía y la abuela de ambas.
Iniciativa mundial
Según comentaron los organizadores, se trata de una intervención urbana que se realiza desde 2001 en diferentes metrópolis del mundo como una expresión homenaje a la cultura zombie inspirada en la obra de George A. Romero, directora de la película "La noche de los muertos vivos".
"Octubre es el mes de la muerte en todo el mundo por lo que se incorporó como el mes zombie", explicó Adriano González (36), mentor del evento en la provincia.
"En 2008 se hizo la primera Zombie Walk en Buenos Aires y yo empecé a pensar que también se podía hacer en Mendoza. Me conecté con gente de acá e hicimos la primera en 2010", recordó el hombre, para quien la marcha no es muy bienvenida en la provincia: "La gente acá es muy conservadora y nos critican bastante, pero nosotros lo único que queremos demostrar es que el arte se puede manifestar de diferentes formas".
En otros países este tipo de iniciativas tiene como fin criticar al sistema capitalista y a la sociedad de consumo, pero en este caso el organizador aclaró que sólo se trató de una manifestación cultural. Pero además, la propuesta tuvo un propósito solidario, ya que los asistentes llevaron un alimento no perecedero para donar a la Asociación Oratorio.
"Todos han traído su aporte por lo que pudimos juntar unos 200 kilos de comida que vamos a donar al comedor infantil porque consideramos que tienen muchas necesidades", remarcó González.
Cuidadosa transformación
Para disfrazarse, "customizarse" o "cosplayarse", como le llaman al proceso de producción para convertirse en ?muertos vivos', los interesados comenzaron a llegar desde las 15.30 a la Plaza Independencia. Allí fueron recibidos por un grupo de cinco maquilladoras que estuvieron abocadas toda la tarde a esta cuidadosa tarea.
"Les podemos hacer un maquillaje de zombie estándar con sangre y ojeras o un maquillaje un poco más sofisticado con efectos especiales que incluye látex para simular cortes, mordidas o un tiro en la cabeza", detalló Luli García, otra de las coordinadoras de la marcha y maquilladora.
Además, cada uno llevó desde su casa ropa vieja para poder romper y ensuciar con tinta roja para completar la transformación.
Lucía Muñoz y Daniel Amaya son dos primos veinteañeros que decidieron sumarse al evento: "A mí me gustan los zombies más que nada por el comic ?The Walking Dead'", aseguró la primera. "En cambio yo soy fanático por los video juegos y las películas", manifestó el segundo. Ambos lucieron "lookeados" con manchas de sangre, grandes ojeras y maquillaje blanco. "En general nos gusta lo que a la mayoría no le llama la atención, pero creo que es porque no se animan a participar en este tipo de iniciativas", coincidieron los dos.
Lucas Valpreda (22) se sumó por primera vez a esta marcha pero, en vez de maquillarse en el lugar, decidió hacerlo en su propia casa. "Fue muy fácil, lo busqué en Internet y me pinté yo mismo. Desde el año pasado que esperaba este evento", reconoció el joven estudiante, quien lució una prolongación de su propia boca con afilados dientes blancos. "Lo que más me gusta de los zombies es la supervivencia después de la muerte", comentó antes de lanzarse a marchar como muerto vivo por las calles.
(FUENTE: losandes.com.ar)
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