Un equipo de República Checa, encabezado por el doctor Jan Havlicek, presentó ante el congreso de la Asociación Europea de Comportamiento y Evolución Humanas, pruebas contundentes de la relación que une a los padres infieles con la conducta que asumirán sus hijos varones en futura vida en pareja.
Los hijos de padres infieles, tienen una altísima tasa de infidelidad, un fenómeno que sin embargo no tiene paralelo entre las mujeres.
El padre sigue siendo aún en las naciones donde el tiempo para los hijos es menor, un modelo evidente de comportamiento, y si las conductas inapropiadas del padre se verifican durante la infancia, los hijos varones aprenderán que esas conductas carecen de castigo de fondo.
Asimismo los modelos publicitados entre los famosos, tienen alguna influencia en el asunto, donde las infidelidades de algunas estrellas masculinas, o su condición de “encantadores” de mujeres, son tomados como ejemplo.
Havlicek, reclutó a decenas de parejas, para llevar adelante el estudio en la Universidad Charles de Praga, consultándoles sobre sus vidas matrimoniales, y sus infidelidades, llegando a la conclusión de que es posible saber de antemano si un hombre va a ser infiel o no.
Durante el simposio, se evaluó también las causas por las que hombres y mujeres tienen relaciones de infidelidad: los hombres pueden estar satisfechos en su hogar, con su mujer, y no obstante ser infieles, simplemente por “novelería”.
Las mujeres sin embargo parecen presentar la necesidad de alguna carencia, sexual o afectiva, en su relación que las impulse a actuar fuera de la pareja.
La infidelidad tiene una explicación genética
Mientras tanto otro informe de la Universidad de California, en Los Ángeles, entiende que la infidelidad puede tener una explicación genética, más allá de las conductas ejemplarizantes.
Martie Hasleton, psicóloga evolutiva del centro de estudios de la costa oeste, afirma que los padres “buenos mozos” tienen hijo que se les parecen, lo que aumenta la posibilidad de que sean captados por conductas infieles, mientras que las hijas mujeres actúan de distinto modo, pese a su eventual belleza.
“Lo que si es más probable es que las hijas bellas, tengan un compañero de mejor calidad, pero no necesariamente que vayan a ser infieles”, asegura la experta.
En tanto hombres y mujeres buscan distintas gratificaciones en función de su atractivo sexual, lo más probable es que los varones lo empleen para la diversidad, mientras las mujeres lo usen para encontrar un mejor compañero y padre.
(FUENTE: lr21.com.uy)
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