El 14 de junio de 1981, domingo de la Santísima Trinidad -como recuerdan los seguidores de Amparo Cuevas- se iniciaron las supuestas apariciones, fecha en la que según el testimonio de la vidente ésta pudo contemplar a la Virgen de los Dolores sobre un fresno.
Angel Suquía, arzobispo de Madrid en aquella fecha, hizo pública el 12 de abril de 1985, una nota informativa sobre lo que denominó "Fenómenos de El Escorial" y en la que dijo textualmente que: "No consta el carácter sobrenatural de las supuestas 'Apariciones y Revelaciones' que se dan en el lugar conocido por el nombre de 'Prado Nuevo' en San Lorenzo de El Escorial de nuestra Diócesis", y prohibía -siguiendo la práctica habitual de la Iglesia en casos similares- la asistencia de sacerdotes, religiosos y religiosas a Prado Nuevo y promover la difusión de estos fenómenos.
No obstante, en 1994 (13 aniversario de la supuesta primera aparición) y siendo ya cardenal, Suquía procedió a erigir canónicamente la Asociación Pública de Fieles «Reparadores de Ntra.
Sra. la Virgen de los Dolores» y la Fundación Pía «Virgen de los Dolores», aprobando sus Estatutos.
A pesar las denuncias por supuesta estafa y actuaciones sectarias -la mayoría con resoluciones favorables a los demandados- presentadas ante los tribunales y la inspección de la Seguridad Social por la Asociación de víctimas de las supuestas apariciones de El Escorial, el número de peregrinos procedentes de distintas CC.AA.
españolas ha ido creciendo de manera constante, junto con los de otros países como Portugal y Francia.
Entre los mensajes que supuestamente transmitió la Virgen de los Dolores a Amparo Cuevas, está el de construir una capilla en este centro de peregrinación para meditar "la Pasión de mi Hijo que está completamente olvidada», junto con la promesa de que si la construyen y hacen penitencia y oración "habrá curaciones".
Ante el crecimiento del número de peregrinos a Prado Nuevo, el cardenal y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, autorizó en febrero de 2009 la celebración de una misa, los primeros sábados de cada mes, en este lugar para los seguidores de Amparo Cuevas.
Portavoces oficiales de la Asociación Virgen de los Dolores eludieron entonces ampliar a EFE esta información y hacer consideraciones sobre la misma, y se remitieron a la nota que habían colocado en Internet.
No obstante, en medios eclesiales se señaló a Efe que esta autorización del cardenal significa "un paso más" en el reconocimiento de la "piedad que ha surgido en Prado Nuevo, en torno a unos supuestos fenómenos sobrenaturales sobre la supuesta aparición de la Virgen a Amparo Cuevas y los mensajes que difundió a través de Amparo".
Rouco, que nunca se ha pronunciado sobre las supuestas apariciones ni sobre las denuncias -que cesaron el primer domingo de mayo de 2002-, sí había nombrado ya capellanes para la atención espiritual de las comunidades creadas en torno a Amparo Cuevas, englobadas en la Fundación Virgen de los Dolores".
Un año después, el 8 de febrero de 2010, Rouco da un paso más, y aunque sigue sin pronunciarse sobre el carácter milagroso o sobrenatural del fenómeno- autoriza también a los sacerdotes, religiosos y monjas a participar en la procesión y el rosario de Prado Nuevo.
Hoy, treinta años después del inicio de estas supuestas apariciones, Amparo Cuevas (que permanece retirada y en silencio desde que éstas cesaron) y sus seguidores confían en que se conceda la autorización para la construcción de la capilla en Prado Nuevo.
(FUENTE: EFE)
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