Un experto de prestigio nacional, Pedro Amorós, ha confesado que padeció un supuesto fenómeno sobrenatural denominado en parapsicología poltersgeist, cuando intentaba grabar psicofonías en el Palacio Episcopal de Caudete, situado a las afueras de la localidad. El fenómeno se repitió al menos en dos ocasiones y dejó constancia sonora en los equipos de grabación, ya que incluso llegó a romperse una mesa en plena experiencia, según ha descrito Amorós en su ensayo Psicofonías, editado recientemente por Nowtilus.
Pedro Amorós, discípulo del conocido psiquiatra ya fallecido, el doctor Jiménez del Oso, y fundador de la Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas (SEIP), considerado uno de los mayores expertos europeos en psicofonías, ha revelado en un libro que padeció un poltersgeist (supuesto fenómeno paranormal que se produce al cobrar movimiento los objetos) cuando intentaba grabar psicofonías en El Palacio, histórico edificio religioso situado a unos dos kilómetros al norte de Caudete y en plena campiña.
Pedro Amorós estaba interesado en dicho inmueble, hoy en manos privadas y dedicado a labores agrícolas y ganaderas, ya que según algunos vecinos de la localidad de Caudete, desde hace tiempo existe la leyenda de que por aquel paraje se producen «apariciones fantasmales, atribuidas al antiguo prior del monasterio», señala Pedro Amorós en su ensayo.
«Mucha gente dice haberse encontrado con esta fantasmagórica figura que se presenta en el momento de la somnolencia frente a frente y con la mirada fija», añade.
Según manifiesta el conocido experto en psicofonías a nuestro periódico, el supuesto espectro intenta presumiblemente ahuyentar a los intrusos de dicho lugar, donde antes de fallecer pudo haber sepultado un tesoro compuesto por diversos objetos litúrgicos.
Interesado en esa leyenda, el fundador de la SEIP se desplazó hasta Caudete acompañado por un equipo humano y provisto con abundante material de grabación sonora, con el fin de captar presuntas voces y sonidos de ultratumba, una de las teorías que fundamenta la existencia de la llamada psicofonía, de la cual Pedro Amorós pasa por ser un renombrado experto, asiduo invitado en congresos mundiales de parapsicología.
En ocasiones, y siempre según dicha rama de la ciencia, los aparatos de grabación convencional captan del ambiente sonidos y voces casuales que supuestamente contendrían mensajes de personas fallecidas, para los que no existe una explicación física ni tecnológica.
(FUENTE: latribunadealbacete.es)
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