En la sociedad actual, especialmente en España, el don de la picaresca siempre ha encontrado en los falsos videntes un buen filón para aprovecharse de la necesidad de miles de personas. El resultado es un gran descrédito de la profesión de vidente natural.
Sin embargo, sí existen videntes naturales con el don de la clarividencia, aunque no siempre es fácil identificar a los videntes reales de nacimiento de los que supuestos videntes y clarividentes que aprovechan las tecnologías para captar a clientes sin tener realmente la facultad de recibir información sobre los acontecimientos del pasado o los del futuro. Así pues, ¿cómo distinguir una vidente natural que lo es de nacimiento? Veámoslo.
Qué es un vidente natural
Lo primero de todo es definir qué es un vidente natural para así comprender quiénes no son videntes reales. Las videntes naturales poseen ese don de forma innata. La mayoría de las videntes buenas que tienen realmente el don de nacimiento ni siquiera precisan del tarot para encontrar las respuestas a las inquietudes de los consultantes. De ahí que, a diferencia de los farsantes, sus predicciones sean siempre acertadas con las que ayudan a los demandantes a resolver las dudas sobre el pasado o sobre el futuro.
Por otra parte, para una vidente real de nacimiento escapar de la videncia y la clarividencia es sencillamente imposible. Aunque hay quienes todavía creen que esta facultad se puede adquirir, y es cierto que existen vías para adquirir determinados conocimientos, lo cierto es que la sensibilidad y la percepción de una vidente natural no se puede aprender. Es algo completamente innato en ella.
Así pues, ¿cómo saber si estás antes una vidente natural?
Cómo identificar a una vidente natural
¿Cómo saber si una vidente es buena, real y fiable? He aquí la gran cuestión, pues aunque existen unas determinadas pautas que indican cuándo una vidente es natural e innato, siempre hay personas que tienen la cualidad de persuadir que son así, sin serlo.
Si llamas a un tarot sin gabinete es porque en tu interior tienes una serie de preguntas que necesitan respuesta para vivir con calma y sosiego. ¿Cómo saber si quien está al otro lado del teléfono de la vidente natural es realmente una persona con un don para la videncia y la clarividencia?
Lo más importante que tienes que comprender es que la videncia real solo se entiende desde el compromiso que siente la vidente para con su consultante. Fuera de esto, si persigue otros intereses más mundanos y menos transparentes, no será una vidente real.
La vidente natural no juzga
Este factor lo percibes enseguida en la forma de hablar y llevar la conversación de la vidente natural sin gabinete. No importa el motivo de la llamada al tarot ni lo íntimo o vergonzosos que puedan llegar a ser los detalles necesarios para una conexión y respuesta adecuadas entre la vidente y el contexto del consultante. La vidente natural nunca juzga a su interlocutor.
Las tarotistas buenas y reales son aquellas que generan una consulta reconfortante, aunque no siempre sea lo que uno espera.
El respeto, una máxima
Muy ligado a lo anterior, cualquier tarotista natural se distingue por el respeto que muestra hacia quien la llama para pedir ayuda. Su don es un instrumento para tratar de ayudar al máximo número de personas posibles.
La vidente es honesta y transparente
No siempre se establece una adecuada sincronía entre los canales energéticos y los videntes. Cuando quien te atiende es una vidente natural, y percibe que no es el momento adecuado, te lo explica y te avisa cuando todo sea favorecedor para no hacer perder tiempo y dinero al consultante.
(FUENTE: diario16.com)
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