El Real Conservatorio de Música "Victoria Eugenia" atrae inmediatamente la mirada de quien pasa por su lado, pero no sólo es su vista lo que llama la atención, también llama a los curiosos los fenómenos que se cuenta que tienen lugar allí...
Nos desplazamos hoy a un edificio emblemático por su apariencia y por su pasado, el Real Conservatorio de Música "Victoria Eugienia", construcción que atrae inmediatamente la mirada de quien pasa por su lado. Pero no sólo es su vista lo que llama la atención, también atrae a los curiosos los fenómenos que se cuenta que tienen lugar allí.
Hay que viajar atrás varias décadas, cuando se relata que un profesor fue despedido tras muchos años de trabajo en el Conservatorio, por el hecho de no tener titulación oficial, a pesar de ser uno de los mentores más válidos del centro. Esto supuso una gran decepción para sus alumnos, quienes le tenían gran respeto y aprecio, pero mucho más lo fue para él. Según cuentan, pasó por una gran depresión que le llevó a morir de pena. Su alma seguiría ligada al lugar, negándose a abandonar el conservatorio y dejando su huella para generaciones venideras.
El catedrático del conservatorio, Enrique Rueda, eso uno de los que reconoce haber sido testigo de sucesos en el centro que se escapan a la lógica. Contaba al escritor José Manuel Frías, en su libro 'Granada Misteriosa', que una vez pudo ver cómo se encendía la luz de uno de los baños, para a continuación escuchar cómo alguien vaciaba la cisterna, sin que hubiese en aquel lugar nadie más que él. Además, dice haber escuchado voces y sentido presencias en forma de masas de aire en diversos lugares del conservatorio.
También la conserje afirma haber escuchado ruidos que no puede explicar. Una vez, bajó al sótano a encender la caldera y escuchó cómo alguien bajaba. Sin prestar más atención, suponiendo que sería un profesor, continuó con sus menesteres hasta que notó una respiración fuerte en su nuca y se giró sobresaltada. No había absolutamente nadie allí en el sótano con ella.
Además, son muchos los profesores y alumnos que alguna vez han visto o escuchado algo insólitos, como un piano sonando solo, que además emanaba una melodía profesional y depurada.
(FUENTE: ideal.es)
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