En 1861, mientras que se encontraba solo en una habitación, el fotógrafo William Mumler se hizo un autorretrato, y donde apareció una extraña figura. Este episodio puso en marcha lo que se conocería como la fotografía de espíritus. Después, Mumler se trasladó desde su estudio en Washington a Nueva York, donde estableció una exitosa práctica, cobrando hasta 10 dólares por fotografiar espíritus reales y con garantía de resultados. Más tarde fue acusado de fraude y llevado a juicio. Aunque el caso contra él fue desestimado, ya nadie confiaba en su inusual capacidad.
La historia de Mumler nos demostró que los fenómenos aparentemente extraños del espiritismo y la fotografía de espíritus nos pueden enseñar mucho sobre lo que ha sido la fotografía y como sigue siendo. Incluso hoy en día, la fotografía va más allá de lo que no podiamos imaginar y es capaz de explorar las regiones más lejanas del universo (como Marte) y fenómenos que nunca podríamos “ver” con nuestros propios ojos.
Como una madre de dos hijos, que estaba disfrutando de un día familiar en un museo cuando se quedó sorprendida al ver en una de sus fotografías el fantasma más claro que haya visto en su vida.
El fantasma del Museo de Riverside
Louise Murphy había ido con su hijo de nueve años, Owen, a pasar un día en el Museo de Riverside, Escocia, cuando ella decidió tomar unas cuantas fotografías del lugar. A pesar de que en ese momento sólo estaba Owen cerca de ella cuando tomo la fotografía, Louise se sorprendió al descubrir en una de las imágenes el fantasma de una niña con el pelo largo y castaño, con un vestido de flores, saludando a la cámara.
Lo más inquietante de todo era que toda su cara estaba en blanco, aparte de lo que parece ser la forma hueca de un ojo negro mirando directamente a la cámara. La madre, que vive con su pareja Ian Stott, explicó al Daily Express que su hijo Owen era el único que estaba presente en el momento de la foto.
“Definitivamente para mi parece una chica joven”, dijo Louise al Daily Express. “Algunas personas han dicho que es un niño pequeño, pero parece como si llevara un vestido con flores. También tiene el pelo largo y rizado de color marrón. En las fotos que hice en el mismo lugar antes de ésta, se puede apreciar cómo se forma una niebla en la parte inferior de la imagen y luego aparece la figura fantasmal. Era como si ella fuera la causante de la niebla, lo que me hace pensar que tal vez era paranormal. En un principio traté de pensar de manera lógica, pero no pude encontrar una manera de racionalizarlo. Ian tampoco pudo explicarlo bien y eso que él es escéptico. Él no está 100 por ciento seguro de lo que podría ser, pero me dijo que parece una verdadera aparición. Uno nunca puede estar 100 por ciento seguro de este tipo de cosas, pero no ha sido manipulada. La gente ha dicho que lo podría haber hecho con Photoshop, pero siempre habrá gente que pensará eso. Me gustaría enviar la imagen a los expertos para que demostraran que no es ningún fantasma. Ni siquiera sé cómo usar Photoshop. Es una de las imágenes más claras que he visto de lo paranormal. Nunca he visto una así antes, no en esta medida”.
Louise, que trabajó en la restauración antes de dar a luz su otro hijo llamado Finley, dijo que hizo la espeluznante fotografía con su teléfono Samsung Galaxy S5 el 20 de febrero de este año. Aseguró que no notaron nada extraño y vio la aterradora figura fantasmal después de revisar las fotografías en su casa.
“La gente me ha dicho que debe ser una niña que se paró frente a mí, pero yo la hubiera visto. Definitivamente no había nadie allí”, continuó explicando Louise. “La única persona que estaba cerca de mí era mi hijo Owen y que se puede ver en las otras dos fotos. Owen piensa que es una foto bastante rara y se ha quedado bastante impresionado. Él ha verificado que no había ninguna niña en ese momento. Algunas veces he fotografiado orbes, pero nunca nada como esto”.
Por su parte, un portavoz del Museo de Riverside reconoció que estaban intrigados con la fotografía de Louise. Según explicaron, la fotografía corresponde al “The Mitre Bar”, un conocido local de Glasgow asociado a diferentes espíritus. Se encuentra en una de las tres calles del museo, que abarcan desde 1895 hasta 1980, donde los visitantes pueden interactuar con el lugar. Desde su inauguración en 2011, unos cinco millones de personas lo han visitado y aseguran estar encantados con este nuevo invitado espectral.
(FUENTE: radiosantiago.cl)
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