La casa del número 5 de la calle Real de Bélmez ha resistido mucho, hasta un fenómeno paranormal, el de las famosas caras. Sin embargo, desde hace dos años y, sobre todo, tras el último temporal, el enigmático inmueble está al borde de la ruina.
El rosario de caras, supuestamente paranormales, que surgieron en 1971 en el salón del número 5 de la calle Real de Bélmez de la Moraleda (Jaén, Andalucía), están con el agua al cuello. La vivienda, en la que vivió hasta su muerte, en 2004, María Gómez Cámara tiene el tejado destrozado, tanto que es un coladero por el que se filtra la lluvia. Miguel Pereira, uno de los cinco hijos de la “cuidadora” de los rostros explica que ni el ni sus hermanos, pensionistas, según dice, con unas pagas medias de quinientos euros, tienen ingresos para afrontar las obras. Así están desde hace dos años y el deterioro cada vez es más patente, sobre todo, después de un mes largo de precipitaciones y nevadas. “Ya se ve hasta el cielo”. José y Juan, también hijos de María, dejan claro que las goteras, si llueve, llegan hasta el salón.
La familia de María dice que, hasta en dos ocasiones, alertaron al Ayuntamiento de lo que ocurre. Sin embargo, por el momento, la colaboración, lamentan, es escasa. Por eso, cada día que pasa, la amenaza de que el deterioro sea irreversible crece. Es más, aunque se admiten visitas todavía, los hijos no descartan que el inmueble tenga que cerrarse. El alcalde, el socialista Pedro Justicia, es consciente de que la probabilidad de que la vivienda llegue a convertirse en una ruina es muy alta. A pesar de ello, no considera que, si esta circunstancia se diera, el turismo se resintiese en el pequeño pueblo de Sierra Mágina, aunque el municipio sea conocido en todo el mundo por este fenómeno. Además, deja claro que el Gobierno local no puede sufragar las obras que necesita la casa, sobre todo, porque allí todavía vive un hijo de María Gómez Cámara, es decir, no es de titularidad municipal. La única gestión realizada en este sentido es, como precisa, solicitar la inclusión de la vivienda en un programa de rehabilitación de la Junta de Andalucía. Esta petición no implica que, finalmente, la Administración autonómica conceda ayudas para las obras.
En lo que sí puede intervenir el Ayuntamiento es en la construcción de un centro de interpretación sobre las caras. El museo, que se levantará en el solar del antiguo colegio, ya está en fase de redacción y dispondrá de fondos de otras instituciones públicas. Más dispuestos a colaborar con la familia para reparar la vivienda están en el PP, en la oposición municipal. Antonio Gámez, edil de esta fuerza, considera que las administraciones tienen que evitar que la vivienda sufra daños irreversibles. En el próximo pleno, solicitarán que así se haga. Juan Pereira, como sus hermanos, aclara que, aunque ellos, en sus palabras, “no han ganado tanto como se cree”, los bares, las casas rurales y el Ayuntamiento sí se benefician del fenómeno. “Esto le da vida al pueblo”, juzga.
(FUENTE: diariojaen.es)
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