Astrónomos del Observatorio Europeo del Hemisferio Sur (ESO) han descubierto un agujero negro en la galaxia espiral NGC 300, a una distancia récord de unos seis millones de años luz de nuestro sistema solar.
Un portavoz de la ESO en su central de Garching, junto a Múnich, ha destacado que el nuevo agujero negro tiene 15 veces la masa de nuestro Sol y absorbe materia de una estrella que le acompaña y que en un tiempo previsible explotará como una supernova para convertirse también en un agujero negro.
El sol que acompaña actualmente al nuevo agujero negro tiene unas 20 veces la masa de nuestro Sol y está expulsando su capa exterior al espacio. Ambos astros, el agujero negro y el sol agonizante «bailan un vals infernal», ya que completan una órbita entre si mismos cada 32 horas, según explicó la ESO en un comunicado.
Los agujeros negros como el descubierto por la ESO surgen tras la explosión de una supernova, estrellas gigantes que culminan su combustión y que acaban comprimiéndose con una gravedad tan elevada que incluso absorben la luz.
El nuevo agujero negro, que puede ser considerado el cadáver de una estrella, fue descubierto con el VLT (Very Large Telescope) que la ESO tiene en Chile y es el primero de su clase hallado fuera de la Vía Láctea.
Otros fenómenos similares localizados en el exterior de la Vía Láctea son en realidad agujeros negros supermasivos, enormes monstruos situados en el centro de galaxias activas que han ido devorando cientos de miles de estrellas, explicaron los astrónomos de Garching.
(FUENTE: abc.es)
No hay comentarios:
Publicar un comentario