La pintura llamada “Soul Bowl”, fue comprada en una tienda de antigüedades de Pauanui, Nueva Zelanda, sin embargo, su actual propietario asegura que “algo” ingresa a la casa de quien posea el cuadro. Según relata el hombre, la puntura fue pintada por un artista local, y fue adquirida durante sus vacaciones, el 17 de septiembre de 2017, principalmente por sus peculiares colores cobrizos que se mezcla con el esquema de colores neutros, y que según el combina a la perfección con la decoración de su hogar.
La tétrica historia detrás de esta pintura comenzó una noche después de comprarla, cuando, tras colgar el cuadro, este siempre caía al suelo, sin importar donde lo colgaran y como lo sujetaran. A partir de ese momento, inició una pesadilla para el dueño de la pintura. Cuando el hombre salía de casa dejando completamente solo el lugar, sus vecinos aseguraban que veían una sombra negra pasearse por las ventanas.
De igual manera el hombre narró, cómo una noche se encontraba mirando por la ventana, cuando observó como una misteriosa silueta se posaba bajo la cornisa como si lo mirara fijamente.
Tras presenciar la aparición de las sombras en su casa, el propietario decidió no convivir más con la pintura, por lo que decidió ponerla en venta en el portal de subastas online neozelandés Trade Me, advirtiendo a los compradores sobre la naturaleza paranormal de la obra de arte y recomienda comprarla a todos aquellos que, sean fanáticos a este tipo de objetos, o a los que sean muy escépticos para creer en el tema.
Finalmente el vendedor, explicó que el no cree en fantasmas o cosas sobrenaturales, pero que no tiene forma de explicar la presencia de las sombras que lo acechaban y de cómo era posible que la pintura terminara en el suelo sin importar como la sujetara a la pared. También explicó que aunque no es muy creyente, no quisiera tener que destruir o quemar la pintura, para no tener problemas como muestran en las historias de este tipo.
(FUENTE: hsbnoticias.com)
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