Por: Reynaldo Silva Salas.
La sal consagrada es un elemento protector que se prepara y usa con frecuencia por parte de los magos blancos y otros practicantes de la Alta Magia Blanca. A pesar de la creencia generalizada sobre la mala suerte asignada a la sal, ésta ha sido utilizada desde tiempos antiguos como un catalizador universal que representa la pureza y la ofrenda.
Modo de preparación:
Para preparar la sal consagrada sólo necesitará los siguientes elementos:
-Un kilo de sal, ya sea de mesa, de cocina o marina.
-Una vela blanca,
-Una hoja de papel también blanca.
-Un marcador o plumón negro y,
-Una brújula.
Pasos a seguir para consagrar la sal
Disponga en una mesa los elementos: dibuje una estrella de cinco puntas en la hoja de papel con el marcador negro., hágala en un solo trazo; oriente una de las puntas de la estrella hacia el este, con ayuda de la brújula. Coloque el paquete de sal, abierto, sobre la estrella y prenda frente a ella, la vela blanca. Póngase de pie frente a la mesa, separe las manos con las palmas dirigidas hacia arriba, y mirando fijamente la sal a consagrar se exclama:
“ Mi poder reside en el nombre del Señor, quien creó el cielo y la Tierra”.
Una vez realizado este paso, con la mano derecha haga la señal de los cuernos (dedos índice, meñique y pulgar extendidos, mientras los dedos medio y anular están recogidos), y pronuncie la siguiente frase:
“Te exorcizo, criatura de sal,
por la Tierra, por el Agua, por el Fuego, y por el Aire.
Para que sean expulsados de ti
cualquier maleficio, cualquier impureza,
cualquier prestigio del demonio.
Te exorcizo, criatura de sal,
Para que seas toda pureza y toda santidad”.
Una vez acabado este paso, trace con el pulgar de la mano con la que escribe tres veces una cruz (+), sobre la sal, para luego pronunciar la siguiente oración, colocando ambas manos sobre ella:
“Señor, consagra con nosotros esta sal, para que cualquier lugar en el que sea derramada, sean expulsados todos los fantasmas, demonios y malos espíritus.”
“Señor, consagra conmigo esta sal, para que todos los que la toquen o prueben encuentren de nuevo la pureza del alma y la salud del cuerpo, sin que importe que sus males se deban a la acción perniciosa de los demonios o a una acción de magia, e incluso, si para ello, se ha utilizado el poder de tu Nombre y el de tus Santísimos Ángeles”.
Usos:
La sal consagrada se utiliza de muchísimas maneras; en caso de “Daño” o enfermedad, coloque un plato con ella bajo la cama, a la altura de la cabecera por siete días y reemplace la sal hasta sentir mejoría. Cuando ya han pasado siete días, ésta se convierte en sal maleficiada, por lo cual deberá botarla al agua corriente; también puede agregarla como ingrediente en baños de florecimiento y de limpieza. También es utilizada para purificar cuarzos y otros amuletos. Otra forma de utilizarla es colocar un poco en las cuatro esquinas de la casa o el dormitorio para alejar malos espíritus. Algunas personas también la ingieren para recuperarse de enfermedades, pero sólo en muy pequeñas dosis.
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