En las sociedades monógamas el tema dela infidelidad ha sido, históricamente, un gran problema. Para comprender esto basta admirar la cantidad de energía emocional, cultural, sentimental, física y metafísica que abarca una relación de pareja. Y considerando lo primero, resulta entendible por qué ser víctima de una infidelidad, y particularmente descubrirlo o comprobarlo, puede convertirse en una preocupación monumental, incluso en algunos casos obsesiva.
Para los inseguros –con o sin razón–, y aún más para los obsesivos, la siguiente parece ser una buena noticia: un reciente estudio, publicado en la revista científica Evolutionary Psychology, descubrió que una infidelidad puede detectarse, con alto porcentaje de efectividad, a partir del tono de voz de tu pareja. De acuerdo con sus autoras, Susan Hughes y Marissa Harrison, "La evidencia sugiere que muchas características físicas, conductuales y de rasgo pueden detectarse en tan sólo la voz de una persona, más allá de la información semántica que su mensaje proyecte".
Durante el estudio, en el que participaron 152 personas de entre 18 y 32 años, los voluntarios escuchaban grabaciones de personas, la mitad de las cuales confesó haber incurrido en una infidelidad y la otra mitad, teniendo pareja en ese momento, no le había sido infiel. Este último grupo tenía que simplemente contar del 1 al 10, y las grabaciones se reproducían en bajo y alto volumen para que la intensidad del tono no interviniera en su respuesta. Posteriormente se les pidió advertir cuáles de las personas habían sido infieles y cuáles no, a partir de ubicar la posibilidad en un rango del 1 al 10.
Los resultados arrojaron, además de un alto grado de efectividad en la detección de individuos que cometieron una infidelidad, que hablar con menos pausas y variar el volumen del discurso eran las cualidades que, inconscientemente o no, los voluntarios asociaron con las personas infieles, y esto coincidió con la realidad.
Evidentemente no es un criterio absoluto, pero al menos desde la ciencia parece que este ejercicio tiene altas probabilidades de detectar a alguien que fue infiel, y a fin de cuentas, un análisis entre perceptivo, racional e intuitivo del tono con el que habla una persona seguramente nos dará muchas pistas, a veces más de las que tal vez querremos, sobre el otro.
Por cierto, aparentemente nada es mejor que ser claros en la pareja, establecer las reglas básicas, confiar y, en caso de que surja una infidelidad, tratar de poner a un lado el ego y descubrir si hay forma de salvar tu relación –tras haber primero determinado si esto vale la pena.
(FUENTE: pijamasurf.com)
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