Salvador Dalí y Pablo Picasso comparten mucho más que la genialidad de sus obras, también un carácter difícil marcado por ciertos trastornos psicológicos que ahora, gracias a un estudio realizado por investigadores del King’s College London y publicado en la revista Nature, sabemos que están íntimamente ligados con su codificación genética.
El pintor noruego Edvard Munch llevó una vida llena de ansiedad y alucinaciones. Su obra más célebre, El Grito es resultado de una de esas visiones en las que, según el propio Much, mientras permanecía de pie a la orilla de un río, “el sol empezó a ponerse y el cielo se volvió rojo sangre”.
Otro grande, Vicent Van Gogh se cortó una oreja tras una discusión con su amigo Paul Gauguin y tiempo después acabó suicidándose debido a la profunda angustia y melancolía que sentía.
Según indica uno de los promotores del proyecto, “el descubrimiento sugiere que las personas creativas pueden tener una predisposición genética a pensar de forma diferente algo que, combinado con otros daños biológicos o ambientales podría desembocar en una enfermedad mental”.
Los grandes genios creativos presentan problemas mentales con mayor frecuencia que los que la población en general
Pero esta situación no afecta solo a los pintores, cuatro de los once premios Nobel de literatura estadounidense eran alcohólicos: Sinclair Lewis, Eugene O’Neill, William Faulkner y Ernest Hemingway. Pero no son los únicos que presentaron cierto grado de locura. Franz Kafka sufría depresión y problemas para socializarse y Leon Tolstoy también era depresivo y tenía tendencias suicidas. Charles Dickens, Tenesse Williams, Virginia Woolf y Sylvia Plath padecían depresión clínica. Esta última, se suicidó con el gas del horno mientras sus hijos dormían.
En este sentido, el Instituto Karolinska, Suecia, realizó otro estudio del que se desprende que los literatos son los que presentan mayor riesgo de desarrollar trastornos mentales: ansiedad, bipolaridad, esquizofrenia, depresión y abuso de sustancias… Además, concluye que tienen el doble de posibilidades de suicidarse que las demás personas.
¿Cómo funciona el gen de la locura?
Otros estudios confirmaron que podría haber un gen que dé lugar a la creatividad pero también a las enfermedades de carácter psiquiátrico. La historia evidencia esta conexión. El hijo de Einstein, por ejemplo, sufrió esquizofrenia y la familia de Hemingway pasó varias generaciones haciendo frente a la misma enfermedad.
Con el objetivo de refutar estas afirmaciones, Keri Szaboles, psiquiatra de la Universidad de Semmelweis, Hungría, realizó una investigación de la que se extrajo que quienes demostraron mayor capacidad creativa, tenían un gen relacionado a algún trastorno mental.
Recientemente, el neuofísico Andreas Fink en colaboración con otros colegas de la Universidad de Graz en Austria, publicó un estudio que comparaba el cerebro de la gente creativa con el de las personas que tenían esquizotipia, una manifestación más leve de la esquizofrenia.
Queda claro por tanto que muchos de los grandes genios fueron víctimas de su condición, cargando consigo el peso de la excelencia pero también, de la desestabilidad psicoemocional.
En este artículo solo hemos mencionado algunos pero ¿conoces otros creativos que sufrieron trastornos mentales?
(FUENTE: noticas.universia.es)
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