Un experto cuenta sus experiencias con el diablo en México. n 2000 fue reconocido oficialmente como sacerdote exorcista de Roma y El Vaticano, pero mucho antes el padre Gabriele Nanni había tenido encuentros con el demonio.
La casualidad lo puso en ese camino. En su parroquia, cuenta, hubo una persona que manifestó signos de posesión. “Lo acompañé y ahí se inició todo. Fue la primera vez que conocí la maldad de Satanás”, cuenta.
Conoce los exorcismos realizado por el papa Juan Pablo II y ha recibido instrucciones directas y precisas de su sucesor, Benedicto XVI, para apegarse a las reglas del ritual exorcista, conocimientos que lo han llevado a recorrer todo el mundo.
“Las conferencias o cursos que doy no son para formar graduados en exorcismo”, señala el sacerdote. Los obispos están facultados para designar exorcistas, aunque, reconoce, muchas veces ese nombramiento recae en religiosos que no tienen la preparación ni la experiencia para hacer una liberación demoníaca.
El padre Nanni dice que la Iglesia Católica no tiene un organismo rector en esta materia. De hecho, la primera estructuración del ritual exorcista fue realizada hace cinco años en la Universidad Católica de Roma. Antes, los conocimientos y la formación exorcista se adquirían por la transmisión de experiencias. El sacerdote, que ha realizado estudios de Filosofía, Criminología, Teología y Derecho Canónico, afirma que se ha enfrentado a muchas manifestaciones diabólicas y recibido agresiones físicas y verbales de los demonios que se posesionan de las personas. “Pero un sacerdote exorcista tiene el poder de Cristo, y en ocasiones con la simple orden se puede bloquear y expulsar al maligno”, señala.
Sobre su forma de vivir, el padre Gabriele precisa que el mal siempre está cerca de él, y no es una categoría o concepto: “Es una persona. El diablo es el ángel caído que con más razón busca aparecer donde hay alguien con quien pueda enfrentarse”.
Poderes en México
Algunos de los casos de posesión que más han impresionado al sacerdote los ha vivido en México, pero no ha tenido que usar los procedimientos habituales de liberación, porque “México tiene una generala, una capitana que les protege”. Ha presenciado casos en los que la Virgen de Guadalupe aparece e intercede. Asegura que durante una asamblea (en enero de este año), una joven manifestó su posesión ante toda la audiencia, consecuencia de un mal que le fue infligido mediante santería, y que ahí hubo una intervención directa de la Virgen.
“La invoqué con el 'Dios te salve', y ocurrió algo diferente de otros exorcismos. Ella (la Virgen de Guadalupe) se puso como intercesora, como exorcista, y liberó a esa persona del demonio que llevaba dentro. Todos los presentes sentimos la lucha que ahí se estaba librando”.
Eso quiere decir, explica el padre Nanni, que el ritual de exorcismo en México es diferente de los realizados en otros países, y eso podría tener su explicación en la aparición de tantos tipos de cultos oscuros.
Pero “no importa cuán fuerte sea la fuerza del mal, la Virgen de Guadalupe tiene un poder mucho más grande”.
(FUENTE: yucatan.com.mx)
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