Los problemas sexuales pueden tener dos posibles orígenes. El primero tiene que ver con un problema de índole biológica, solo solucionable a través de algún tipo de intervención quirúrgica. El segundo tiene que ver con el inconsciente. El cerebro es el órgano sexual más importante y, muchas veces, su estimulación se ve alterada por factores como el estrés, el cansancio o la falta de confianza.
Grant Stoddard es un periodista que actualmente trabaja en revista Best Life y que ha compartido en un artículo reciente su travesía a través de un tratamiento para mejorar su rendimiento sexual basado en la hipnosis. “Después de una mala experiencia reciente de disfunción eréctil en la cama, decidí buscar la ayuda de un profesional”, contó Stoddard. “Finalmente me encontré sentado en el Centro de Hipnoterapia Avanzada de la ciudad de Nueva York, donde un hipnoterapeuta llamado Jeffrey Rose me aseguró que podía restaurar completamente ‘mi mojo’. Desde entonces, he tenido el mejor sexo de mi vida” relató el periodista.
Hay que recordar que la ciencia ya ha probado que la hipnosis puede ser un tratamiento de gran eficacia. En un estudio reciente, 79 individuos que padecían algún tipo de disfunción eréctil que no tenía una carga orgánica detectable fueron tratados con 3 procesos distintos. El primero de ellos era a base de testosterona y tuvo un 60% de eficacia, el segundo de ellos involucraba trazodona y curó al 67% de los individuos y el tercero tenía a la hipnosis como su principal herramienta y obtuvo un 80% de eficiencia.
En su articulo Stoddard incluyó los detalles del tratamiento. ”Antes de nuestra sesión, Rose me hizo rellenar un riguroso cuestionario de admisión detallando cómo, cuándo y cuánto tiempo duermo, cuánto alcohol y café bebo y con qué frecuencia hago ejercicio, entre otras cosas”, comentó. “Adopta un enfoque holístico de la hipnoterapia, pero al ver todo lo que indiqué en la encuesta de estilo de vida, se sorprendió y creyó haber dado con el problema. Para que lo voy a negar: bebo demasiado, salgo hasta muy tarde y tomo muchísimo café por la mañana. Lo único que hago es ejercicios matutinos”. Una vez concluido el formulario Rose le pidió que se colocase unos auriculares en los que sonaba una música muy dulce y después, con un micrófono, le comenzó a hablar. “Cerré los ojos mientras él contaba muy despacio hasta diez”, relató Stoddard. “Con cada número, mi cuerpo se volvía más y más ligero, hasta que cuando llegó a uno, rocé por completo la inconsciencia. En ese momento, me pidió que visualizara una isla tropical, describiendo la información sensorial que experimentaría al caminar por una colina llena de hierba hasta un bosque que hay en lo alto. Luego hay una playa donde avisté una nube blanca y esponjosa, que empezó a oscurecerse. Eso representaba mis problemas. Poco a poco, comenzó a disiparse. Y después, me sentí increíblemente bien”, contó.
Según Stoddard, había alcanzado un estado de trance en el que perdió sentido del tiempo. Además contó que recuerda como Rose llenó su cabeza con afirmaciones positivas sobre su miembro erecto para generar una respuesta positiva. “Después de 5 o 15 minutos, tal vez mucho más, Rose hizo que me despertara. Cuando abrí los ojos, todavía me sentía extremadamente relajado y abierto a todo tipo de sugerencias” explicó Stoddard.
(FUENTE: hombre.perfil.com)
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