En calabozos de al menos cinco comandancias municipales de Yucatán se registran fenómenos paranormales a juicio de los propios policías, quienes han sido testigos directos de los sucesos que a continuación platicaré.
Casualidad o no, las cinco celdas se ubican en el interior del mismo número de palacios municipales, siendo estos Chocholá, Tekal de Venegas, Sacalum, Timucuy y Seyé; pude visitar cada sitio y en todos, la muerte fue un común denominador.
Muertes y autopsias
En Chocholá, población ubicada al poniente del estado (a 10 minutos de Umán), el comandante de la Policía Municipal nos platicó que, desde hace varias administraciones, los policías que están de guardia escuchan ruidos extraños, pisadas y ven sombras en el interior del calabozo.
Este lo atribuyen a tres motivos principalmente: a la muerte de un preso en el interior del mismo, a una misteriosa piedra labrada encontrada en un cenote y que fue llevada a resguardar en el palacio y, la tercera, a que hace muchos años, justo en lo que ahora es la terraza de edificio, era donde se hacían las autopsias.
El segundo municipio que visité para corroborar lo que contaba la gente fue el de Tekal de Venegas, ubicado muy cerca de Izamal y que tiene tres celdas en su palacio, siendo la número dos donde, intempestivamente, los policías escuchan gritos. Hasta los borrachos que ahí meten piden que se les cambie de celda porque sienten un frío estremecedor; esto lo atribuyen a la muerte de un presunto hechicero que apresaron por una estafa y que habían golpeado, se dice que su 'energía' se quedó ahí.
Por su parte, en Sacalum, cerca de Ticul, los policías narraron que en la cárcel municipal se suicidó un preso ahorcándose con su propia ropa, meses después escucharon gritar a un recluso y al ir a verlo, éste aseguró que una sombra lo estaba asfixiando pero nadie vio nada…
Cabe destacar que en ese calabozo (el cual tratan de no usar) me sirvió de 'camerino' en una presentación que tuve en el año 2009 de la Gira Paranormal en la terraza del palacio municipal, la cual colinda con el área de calabozos.
Esa noche no obtuve ninguna evidencia de esa alma en pena que anda fastidiando a los presos, quizás estaba en primera fila viendo la conferencia.
En Timucuy los policías comentan que, al igual que en el caso de Chocholá, hace muchos años se realizaban las autopsias en la terraza del palacio y consideran que la 'energía' de los difuntos se quedó en ese sitio y por eso ven cosas extrañas.
Escapó como serpiente
En el caso de Seye, este sitio tiene una historia muy peculiar, ya que se cuenta que hace menos de una década metieron a un calabozo, por revoltoso, a un hechicero, quien, para salir del mismo se convirtió en una enorme serpiente y se deslizó entre los barrotes.
La gente dice que el brujo se transformó ante los atónitos ojos de los policías y que de esto fue enterado, incluso, el presidente municipal de ese entonces, aunque, a decir verdad no existe alguna evidencia sólida que lo sustente; algo muy parecido se cuenta en el municipio de Muna, es decir, que también un hechicero se transformó en un reptil para salir de ahí.
(FUENTE: sipse.com)
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