Durante su infancia en el sur de Texas, Kiko Torres veía el Día de Muertos como un festejo sombrío, que se realizaba en el sur de México.
Poca gente hablaba de él en esta pequeña comunidad mexicano-estadounidense, predominantemente católica. De todos modos, Torres se sintió fascinado con el arte folclórico y las ceremonias del Día de los Muertos que observó cuando acompañó a su padre en viajes de investigación a México.
Esas imágenes de esqueletos que bailan y esa forma de honrar a los muertos no eran comprendidos en Estados Unidos, según él. “La gente pensaba que era algo maligno, que daba miedo” relata Torres.
Pero las cosas han cambiado. En la última década, este tradicional festejo mexicano de origen indígena ha ganado popularidad en Estados Unidos, a medida que crece la inmigración mexicana. En la actualidad, muchos estadounidenses de origen hispano conmemoran la fecha y varios grupos artísticos no hispanos organizan celebraciones, desfiles, muestras e incluso recorridos en motocicleta y funciones de artes marciales el 1 y 2 de noviembre.
En Houston, algunos artistas festejan el Día de los Astros de Rock Muertos y erigen altares para homenajear a figuras como Joey Ramone, Johnny Cash y El Marvin Gaye.
Diversos centros comunitarios de Los Ángeles construyen altares para personajes como el finado astro de hip-hop Tupac Shakur y para la pintora mexicana Frida Kahlo. “Está en todos lados ahora”, afirma Carlos Hernández, un artista de Houston, de 49 años, que lanzó el festejo del Día de los Astros de Rock Muertos. “Puedes conseguir cosas alusivas al Día de los Muertos hasta en Wal-Mart”.
En el Día de los Muertos se rinde homenaje a las almas de los seres queridos muertos que regresan por unas horas a la Tierra. En cementerios o en altares fabricados especialmente se colocan fotos de los difuntos alrededor de figuras de esqueletos, coloridas decoraciones, velas, convites y las comidas preferidas de los que se han ido.
El festejo es de origen precolombino, pero ha incorporado muchas prácticas indígenas y católicas. El Día de Muertos se celebra en Guatemala, Brasil y Ecuador también, pero es en México donde tiene mayor envergadura.
Los panaderos cocinan calaveras de azúcar, el “pan de los muertos”, y se preparan adornos que son colgados de los altares. Algunas familias realizan vigilias nocturnas en los cementerios.
Las decoraciones con frecuencia giran en torno a imágenes de La Catrina, el esqueleto de una mujer de clase alta popularizada por una litografía del artista mexicano José Guadalupe Posada. Generalmente se la ve en fotos o en estatuas de papel maché junto a otros esqueletos en situaciones de la vida diaria, como partidos de futbol, bailes o bodas. “Es la mercadería más vendida”, dijo Torres, de 35 años y propietario de Masks y Más, un negocio de Albuquerque que vende arte y ropa relacionados con el Día de los Muertos todo el año.
Bendiciones, música y poesía
El Centro Nacional de Cultura Hispana de Albuquerque realiza un festejo anual del Día de los Muertos del 17 de octubre al 8 de noviembre en el que participan muchos artistas de Masks y Más. Las ofrendas de la comunidad incluyen bendiciones, música en vivo y poesías. El centro también exhibe un altar de la novelista chicana Sandra Cisneros dedicado a su madre.
Albuquerque es, además, sede de un desfile anual en el que la gente luce prendas alusivas al Día de los Muertos y realiza un maratón y una carrera de motocicletas. Los festejos no se limitan al sudoeste del país. En el este, el Museo Peabody de Arqueología y Etnología de la Universidad de Harvard tiene un altar del Día de los Muertos en exhibición permanente y ofrece clases de arte sobre el Día de los Muertos.
Y el Consejo Artístico de Brooklyn, en Nueva York, puso en marcha hace poco un proyecto educativo relacionado con el Día de los Muertos, que dura todo el año y busca dar a conocer rituales sobre el luto y formas de recordar a los muertos. La creciente población mexicana y su influencia cada vez mayor en la cultura estadounidense es una de las razones de que el Día de los Muertos gane popularidad.
Cambio de actitud
Esa popularidad, no obstante, obedece también a un cambio de actitud frente a la muerte, que incluye manifestaciones de luto y homenajes a los fallecidos más públicos, ya sea a través de internet o con homenajes con flores en una acera. “Creo que todo tiene un poco que ver con el 11 de septiembre”, comentó el artista de Albuquerque Kenny Chávez. “Quisimos cambiar nuestra forma de ver la muerte. El Día de los Muertos nos permite hablar de ellos”.
De todos modos, según Chávez, quienes no están familiarizados con los festejos a veces se quedan petrificados al ver las imágenes del Día de la Muerte. “Tenemos gente que vino al negocio y preguntó si esto era una forma de adorar al diablo o tenía que ver con las ciencias ocultas”, expresó Chávez, quien trabaja en Masks y Más.
El Día de Muertos se ha convertido en un negocio que va más allá de las celebraciones anuales. Torres dice que Masks y Más incorporan bordados alusivos a esa fecha en pantalones cortos y guantes de practicantes de artes marciales. “No damos abasto con la demanda”, aseguró. Torres indicó que artistas blancos e indígenas nativos también están creando obras en torno al Día de Muertos. “Es cuestión de entender lo que representa el día”, señaló.
“Pueden intentarlo a través del arte”. A medida que el Día de los Muertos gana popularidad, hay quienes creen que se está perdiendo el significado espiritual del festejo. Oaxaca, localidad mexicana donde el Día de los Muertos es uno de los feriados más importantes del año, está siendo invadida por turistas estadounidenses y europeos que colman los cementerios para tomar fotos de lugareños que oran por sus seres queridos. Numerosos comerciantes compran objetos baratos y los venden a precios mucho más altos a negocios finos de EU.
Oscar Lozoya, fotógrafo de Albuquerque que ha tomado fotos artísticas de La Catrina, dice que mucha gente está usando el festejo como una excusa para armar fiestas y disfrazarse con esqueletos. “Cuanta más gente se informe, más se aprenderá el verdadero significado”, explica.
(FUENTE: eluniversal.com.mx)