El Canal Caracol de Colombia llevará hoy a las pantallas colombianas una historia de hechizos, poder y ambición; en la serie, el actor Andrés Parra interpreta al narcotraficante Jaime Cruz: aquí compartimos con ustedes la entrevista que le realizó El Espectador:
¿Cree en brujas?
Sí, tengo mi bruja personal; se llama Edna, vive en Chía y la consulto con alguna frecuencia.
¿Y en el diablo?
No. El diablo somos todos.
¿Qué tan supersticioso es Andrés Parra?
No les tengo miedo a los gatos negros, yo paso por debajo de las escaleras, se me han roto espejos, a mí no me importa que me pasen la sal de mano en mano.
¿Tiene amuletos?
No creo en eso.
¿A qué le teme?
A las tusas.
¿Alguna anécdota de terror en el rodaje?
Mi experiencia particular fue visitar una supuesta casa embrujada en Fredonia, donde la mujer que vive ahí asegura que comparte el lugar con un espanto.
¿Para qué le sirve ‘La Bruja’ a Jaime Cruz?
Para todo lo que no puede comprar con plata. En lo que no tiene precio, entra ella, como, por ejemplo, en el amor y en la suerte de sus negocios ilícitos.
¿Hasta dónde llega la ambición de Jaime Cruz?
Yo creo que Jaime Cruz soñaba con comprar toda Antioquia.
¿Cómo recibió la gente de Jardín (Antioquia) que el rodaje se hiciera en este pueblo?
Estaban felices y orgullosos. Nuestra llegada ayudó en su economía, en su turismo, el departamento de arte embelleció más algunos lugares del pueblo y, según entiendo, sienten un enorme vacío ahora que nos fuimos, y nosotros también. Sin duda, es uno de los lugares más hermosos de Antioquia.
¿Un dicho antioqueño que le haya gustado?
Una mujer de Jardín me vio caminando rápido y me dijo “¿Va pa’ misa?” Y yo le dije: “¿No, por qué?”, y me dijo, “Como va de afán” (risas). Y se volvió el dicho de moda entre el elenco.
Vuelve a un protagónico después de ‘La pasión de Gabriel’ y ‘El cartel de los sapos’, ¿Qué le gusta de ser protagonista?
Me gustan los protagonistas que me han tocado porque son antihéroes, antigalanes, son unos personajes riesgosos, son difíciles de hacer y me siento afortunado porque son irreverentes, ramplones; hacer toda esa investigación me gusta mucho.
¿Ha sido víctima de un embrujo?
Me han embrujado las mujeres (risas) y ha sido un hechizo muy difícil de romper, pero al final he podido.
En Colombia, ‘¿por la plata baila el perro?’
El perro, el político, el sacerdote, el actor, el científico, el niño, el viejo…
Y ‘¿lo que sube como palma, baja como coco?’
Habría que preguntárselo a los Nule.
¿Qué le aportó este proyecto en lo profesional ?
Un nuevo reto. Siempre agradezco que me lleguen personajes distintos a los anteriores.
¿Cómo describiría el momento por el que están pasando las producciones colombianas?
Es importante, Colombia está haciendo una televisión de exportación de gran calidad en un mercado que durante tanto tiempo fue de México y de Venezuela.
(FUENTE: elespectador.com)
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