El equipo búlgaro del Lokomotiv Plodiv ha sacrificado un cordero en el terreno de juego de su estadio, como medida para mejorar sus resultados en la competición doméstica, en la que se encuentran en quinto lugar, a once puntos del líder, el Litex Lovech.
Un sacerdote, ferviente seguidor del Lokomotiv, ha sido el encargado de realizar este ritual religioso. Luego, con la sangre del animal muerto, los jugadores de la primera plantilla, incluido el capitán Zdravko Lazarov y el portero francés Florian Lucchini, han pintado los postes de las porterías.
(FUENTE: elmundodeportivo.es)
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