El lenguaje de la manipulación es una forma de violencia psicológica que debes reconocer. Toma nota de las frases más comunes que usan estas personas y de cómo responder para salvaguardar tu bienestar mental.
Las frases más comunes de los manipuladores son como un lento veneno que tarda en hacer efecto. A veces, la conexión emocional que puedas tener con estas figuras —tu pareja, tu madre o un mejor amigo— hace que caigas en la trampa. No ves que detrás de un «eres un exagerado/a, todo te lo tomas a la tremenda», lo que hay es una clara invalidación a tus sentimientos.
Sin embargo, al cabo del tiempo descubres las secuelas de esta táctica. Porque el lenguaje que veta, que altera la visión que tienes de tu persona o que juega con tus sentimientos, es un tipo de agresividad silenciosa y dañina. Por ello, es importante recordar que esta comunicación es una clara forma de maltrato psicológico. Te enseñamos a reconocer esta dinámica.
«Algunas personas fingen ser la playa, pero en realidad son arenas movedizas».
~ Steve Maraboli ~
Toma nota de las frases más comunes de los manipuladores
La manipulación presenta, por lo general, unas dinámicas muy siniestras. Con tales mecanismos, quien ejerce este arte nocivo busca no solo tener el control, también aspira a generarte caos mental, inseguridad, nublar la autoestima y anular tu dignidad. Asimismo, tal y como describen en un artículo de Journal of Personality, esta característica es frecuente en las relaciones cercanas.
Es más, aunque hay diversas formas de manipular a los demás —coerción, trato silencioso, etc.— la comunicación capciosa es un recurso común. Entre los registros abusivos que usan estas figuras, hay un tipo de frases muy concretas. Es relevante detectarlas y no normalizarlas. Porque quien te aprecia y te respeta, jamás debería utilizar estas expresiones. Toma nota.
1. «Si me quisieras, lo harías por mí»
Tal y como señalamos más arriba, la manipulación emocional prospera en los vínculos cercanos. Emplean tus sentimientos como trampolín para ejercer el abuso psicológico sobre ti. En este caso te chantajearán apelando al amor para tenerte bajo su control. Recuérdalo siempre, quien te quiere de verdad jamás vinculará el cariño para que hagas ciertas cosas.
¿Cómo responder?
«No necesito hacer X cosa para demostrarte mi amor. Nuestra relación debe basarse en el respeto mutuo y la comprensión, no en las imposiciones o los chantajes».
2. «Nadie te entiende tanto como yo»
Si alguien te dice esta frase está aplicando la regla dorada del manual de manipulación psicológica. Es más, hay un dato que te interesará conocer sobre este tema. Según una publicación de Frontiers in Psychology, existe un tipo de inteligencia emocional que los expertos catalogan como «oscura» y que suele definir a las personas con rasgos narcisistas, psicopáticos y maquiavélicos.
Esto se traduce en que hay hombres y mujeres con excelentes habilidades emocionales orientadas, ante todo, para el arte nocivo de la manipulación. Esto hará que busquen nublar tu juicio y dignidad al hacerte creer que solo ellos/as te entienden. Ni siquiera tú.
¿Cómo responder?
«Valoro tu apoyo y comprensión, pero hay muchas más personas en mi vida a las que aprecio y que entienden mis necesidades, emociones y las decisiones que tomo. Y no voy a dejar de contar con ellas».
3. «Eres demasiado sensible, todo lo sobredimensionas»
¿Cuántas veces te han hecho el presente comentario? Entre las frases más comunes de los manipuladores, esta es una de las grandes estrellas. Cuando alguien apela a tu sensibilidad y vulnerabilidad para decirte que exageras las cosas, ten cuidado. Buscan invalidar tus emociones y conseguir que te avergüences de ti. Esa es la clásica red flag que debes detectar en tus relaciones.
¿Cómo responder?
«Mi sensibilidad es parte de quién soy, y no estoy dispuesto/a a cambiar esto. Así que no me invalides. Espero que podamos aprender a respetar nuestras diferencias y comunicarnos de manera efectiva».
4. «Te digo esto por tu bien»
Entre las frases de manipuladores nunca falta un «no te lo tomes a mal, pero te digo esto por tu bien». Con este razonamiento envenenado buscan infantilizarte. Es ese tipo de lenguaje moralizante que pretende reducir tus fortalezas, tu identidad y capacidad de decisión. Tal comunicación pasivo-agresiva es algo que debes detectar lo antes posible para defenderte.
¿Cómo responder?
«Aprecio tu preocupación por mi bienestar, pero prefiero tomar mis propias decisiones y aprender de mis experiencias, incluso si cometo errores en el camino».
5. «Todo lo que hago es por ti»
«Parece que no te des cuenta de que todo lo que hago es por ti y no me agradeces nada». ¿Te han dicho alguna vez este comentario? Lejos de asumir que es una muestra de amor y que esa persona se desvive por ti, entiende lo que es en realidad. Estás ante una forma de manipulación emocional que quiere hacerte sentir mal.
Es más, tal argumento se usa después de que el manipulador o manipuladora haya tomado decisiones o acciones controvertidas. Es entonces cuando pretende justificar su comportamiento de forma retorcida. No caigas en la trampa.
¿Cómo responder?
«No necesito que lo hagas todo por mí. Lo que quiero es una relación sana y respetuosa donde ambos podamos ser individuos completos, libres y felices».
6. «Cada vez se hace más complicado hablar contigo»
¿Alguien cercano te dice que cada vez se hace más difícil hablar contigo? Esta es una de las frases más comunes de los manipuladores. Asimismo, querrás saber que con tal comentario aplican la técnica psicológica del gaslighting. Como acota un análisis en Personal Relationships, consiste en hacerte dudar de tus propias competencias y juicios.
¿Cómo responder?
«La comunicación es cosa de dos. Si sientes que hay problemas, busquemos mecanismos para mejorarla juntos; con respeto, inteligencia emocional y honestidad. Invirtamos esfuerzos en común, pero no proyectes sobre mí toda la responsabilidad».
7. «¿Cómo puedes ser tan insensible conmigo?»
Cuidado con esta nueva red flag. Los doctorados en el arte de la manipulación son hábiles especímenes para usar el victimismo. Te harán creer que los dejas de lado, que no los quieres, ni los tratas bien para proyectar en ti el peso de la culpabilidad. No cedas ni des valor a estas palabras.
¿Cómo responder?
«Detállame en qué aspectos no estoy siendo/a respetuoso contigo. Hablemos. Creo que te he tratado siempre con cariño y respeto, algo que, a su vez, espero que también tú hagas conmigo».
8. «Nunca tienes en cuenta lo que yo siento»
Las frases de los manipuladores apelarán siempre al corazón de las emociones. Y si hay un aspecto que adoran instrumentalizar es la culpa. Buscarán hacerte sentir que eres una mala persona y que, con tu conducta, les generas infinito sufrimiento. No los creas. Una vez más, evita caer en esta trampa tan vieja.
¿Cómo responder?
«Entre mis intenciones nunca ha estado ignorar tus sentimientos. Espero que tú hagas lo mismo conmigo y tengas en cuenta mis emociones. Dicho esto, ¿podrías explicarme ahora con detalle cómo te sientes para que pueda comprender mejor tus perspectivas?».
9. «No puedo creer que seas tan egoísta»
Cuando alguien cercano a ti te deja caer este comentario es porque has hecho algo por tu propio bienestar. Ejemplo de ello es poner límites. No pierdas energía mental con esta frase, ya que es un claro ejercicio de coerción emocional más. Si has decidido hacer cosas por tu equilibrio psicológico o le has dado una negativa, tu conducta es la correcta.
¿Cómo responder?
«No considero que cuidar de mí sea egoísmo. Tengo pleno derecho a tomar las mejores decisiones para mi bienestar. Así que me gustaría que fueras capaz de poder entenderlo por el bien de nuestra relación».
10. «Te comportas igual que X»
Entre las frases más comunes de los manipuladores rara vez faltan comentarios como «cada vez te pareces más a X» o «es que X es más inteligente y espabilado/a que tú». Estas figuras dañinas harán uso de la comparación para menospreciarte. De ese modo destruyen tu autoestima.
¿Cómo responder?
«No me compares con nadie. Si quieres hacer un comentario sobre mí, evita utilizar a segundas personas como referencia. Yo soy yo. Merezco respeto, así que te pido por favor que no lo vuelvas a hacer».
11. «Cada vez se te va más la cabeza»
«Estás loco/a». «Necesitas medicación». «Cada vez dices más cosas sin sentido». Cuidado con este tipo de frases porque son una forma de gaslighting con el que nublar tu juicio. Jamás des validez a comentarios semejantes. Recuérdalo, son un claro ejemplo de violencia psicológica.
¿Cómo responder?
«Llamar a alguien loco/a o decir que se le va la cabeza, no es una forma constructiva de comunicación. Es abuso psicológico. Te pido que no me vuelvas a hacer un comentario de este tipo. No lo toleraré. Así que, por favor, hablemos sobre nuestros desacuerdos de manera más respetuosa e inteligente, sin agredir».
12. «Todo mi sufrimiento es culpa tuya»
«¡Todo lo que me pasa es culpa tuya!». ¿Te lo ha dicho alguna pareja alguna vez? ¿Tu madre o tu padre, quizá? Es un claro ejemplo de manipulación que combina el victimismo con la proyección de la culpa. En estos casos, es decisivo protegerte cuanto antes para salvaguardar tu bienestar mental.
¿Cómo responder?
«Proyectar un sentimiento de culpa en mí no es una forma constructiva ni madura de abordar los problemas. Prefiero que hablemos de forma abierta, sincera y respetuosa sobre cómo mejorar la relación y superar los desafíos juntos».
Protégete de los manipuladores
Los tienes muy cerca. Un manipulador puede ser tu pareja, tu mejor amiga, tu madre y hasta un compañero de trabajo. Son individuos que utilizan tácticas emocionales y psicológicas con el fin de satisfacer sus necesidades instrumentalizándote. Y para ello, su lenguaje busca socavar tu confianza y autonomía.
Te encontrarás, sobre todo, con el juego de la culpa y la victimización. Son sus preferidas. Procura detectar las señales lo antes posible para salir ileso/a de relaciones que, por lo general, dejan serias secuelas. De igual modo, si has mantenido un vínculo muy dilatado en el tiempo con un perfil de estas características, solicita ayuda especializada si lo necesitas.
(FUENTE: lamentesesmaravillosa.com)